La medida de prohibir la venta de armas de juguete está enmarcada en el programa que el gobierno desarrolla para proteger a las víctimas de la violencia y hasta donde es dable saber se trata del único que existe en la materia en todas las Américas.
El secretario de Justicia del Distrito Federal, Alírio Neto dijo que es necesario cambiar la cultura de violencia en el país para reformar a la sociedad. “Para cambiar la cultura de la violencia tenemos que comenzar en la primera infancia. Nuestros hijos comenzarán a entender lo que se repite tanto, que las armas no son juguetes”, advirtió al tiempo de recordar que habrá severas multas para quienes no cumplan la normativa.
La secretaría de Justicia explicó que a través de la medida no buscan perjudicar a la industria del juguete. En esa línea se otorgó un plazo de cuatro meses y habrá importantes incentivos comerciales a las jugueterías por las armas de juguete que ya no pueden vender y tengan actualmente en stock.
El ex presidente Lula Da Silva, había intentado anteriormente un referendum para que se eliminara la venta de armas de fuego en el país, pero el 64% de quienes votaron le negaron la posibilidad. Las sucesivas campañas públicas para retirar de las calles las armas irregulares, han contado con relativo apoyo nacional: desde hace ocho años solamente se entregaron 600.000 armas voluntariamente, una parte ínfima de lo que se estima está circulando
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9/11/2013