Jacinto, un chico de unos 37 años con una discapacidad intelectual que vive con su madre ya mayor. Como tantos otros chicos y tantas otras madres que hay en las mismas circunstancias en nuestro país.

Un día, la madre muere. Entonces a sus dos hermanas, Teresa (40 y pocos años) María (35), se les plantea un problema. O en realidad, varios problemas.

Cuando Teresa y María se enfrentan a la decisión de qué hacer con su hermano, Jacinto demostrará lo imprescindible que puede llegar a ser. Por el camino, los tres tendrán que volver a conocerse los unos a los otros y enfrentarse a los fantasmas, culpas, y conflictos que hay en toda familia.

Este es básicamente el argumento de Nuestro hermano de Alejandro Melero; obra que, con dirección de José Manuel Carrasco, podemos ver en el Teatro Fernán Gómez hasta el 29 de septiembre.

Melero escribió esta historia basándose en un personaje real, un familiar, un tío suyo. "Precisamente los cupones que maneja Jacinto en la obra pertenecen a ese familiar de Alejandro", nos cuenta Javier Ruiz de Somavía, el actor que encarna a Jacinto, un personaje con dos obsesiones en la vida: los cupones de los ciegos y el pantano que llevan años prometiendo construir en el pueblo.

Preparando la obra en un centro para discapacitados

Para el montaje de Nuestro hermano, tanto el director (José Manuel Carrasco) como los actores (Javier, Cecilia Freire y Raquel Pérez) participaron en una serie de talleres con personas discapacitadas en el centro de día y el centro de empleo protegido de la Fundación Juan XXIII, en Madrid. Allí, con la ayuda de un psicólogo han convivido con personas con discapacidad.

En esas "jornadas" de convivencia con estos chavales que califica como "impresionantes", Javier tomó prestado de ellos un gesto, una forma "especial" de moverse o incluso de expresarse. Con esos elementos compuso su personaje, un personaje que, reconoce no tiene nada que ver con él.

"Jacinto no es un chico como los que vimos en el centro, él no tuvo la misma oportunidad que ellos, ha vivido en un pueblo protegido por su madre", cuenta Javier.

Pero en su peculiar vida él también es como ellos "impresionante". “Jacinto es el pegamento de la familia, sus hermanas tiran cada una más por su lado, pero es él, el que une a esta familia”, concluye Javier.

Nuestro hermano, recalca su protagonista, es "a pesar de su temática, una comedia" .

Una comedia que "pretende someter a debate cuestiones tan actuales como invisibles. Tan relevantes como escondidas: la capacidad de decisión de personas con discapacidad intelectual, y los aspectos relacionados con sus necesidades tutelares son cuestiones tan controvertidas que, con frecuencia suelen ser pasadas por alto incluso entre los foros reservados a familiares o profesionales especializados", explican desde la compañía.

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13/10/2013