Concebida como el uso de la música para mejorar el funcionamiento físico, psicológico, intelectual o social de personas que tienen problemas de salud o educativos, la musicoterapia incluye, dentro de sus objetivos, la comunicación así como las habilidades cognitivas, motrices, emocionales y sociales. Precisamente para su consecución, la asociación Aspanaes la aplica desde hacer aproximadamente tres años con los niños que atiende, bien de forma individual o grupal (en estos últimos casos, la terapia, que se desarrolla en sesiones de entre 30 y 45 minutos, va dirigida a un máximo de tres alumnos).

Para dar a conocer sus beneficios y la experiencia desarrollada hasta la actualidad en el centro de San Pedro de Leixa, se celebró ayer un nuevo taller de la Escuela de Padres promovida por la Asociación de Pais de Persoas con Autismo e outros Trastornos Xeralizados do Desenrolo. Así, bajo la dirección de Ana López, logopeda del centro educativo de Ferrol, y de Ángel Vila, auxiliar técnico educativo, se desarrolló un encuentro en torno a la terapia de la música que, en este caso, no tiene por finalidad el aprendizaje de un instrumento sino que se trata, tal y como explicaron desde la entidad, de una combinación de música, ritmos, bailes, ejercicios de psicomotricidad, etc.

“La musicoterapia se adapta a las capacidades de cada niño”, señala Ana López, añadiendo que, entre sus fines, figura conseguir “una mayor comunicación, relación y atención de los alumnos, algo difícil de conseguir en estos casos”.

En cada una de las sesiones se trabaja la imitación, siempre con la ayuda de una persona de apoyo, con diferentes actividades relacionadas con instrumentos musicales o canciones que se cantan siempre al inicio y fin de cada clase. En el caso de los niños sordos, la musicoterapia se lleva a cabo de forma individual y se basa principalmente en el uso de vibraciones, además de ejercicios de imitación.

Ana López comenta que, si bien en un principio, el ruido puede molestar a los niños, la experiencia de estos años pone de manifiesto los beneficios de esta terapia, empleada también con personas con síndrome de Down o parálisis cerebrales, entre otras.

Diario Ferrol
26/11/2004