Rafael López, estudiante de Arquitectura y nadador aficionado de Deportistas Solidarios, cubrirá a nado los 11 kilómetros de las Lagunas de Ruidera, el parque natural del valle del Alto Guadiana. El objetivo de la travesía es recaudar fondos para que la asociación alicantina Adacea (Asociación del Daño Cerebral Adquirido) ponga en marcha un programa de actividades físico-deportivas para personas con daño cerebral adquirido (DCA).
El dinero que consigan irá destinado a la contratación de un profesional encargado de organizar y dirigir el taller deportivo, permitirá que la asociación compre material y alquile los espacios necesarios para la práctica de actividades como fútbol, yoga, natación o ultimate frisbee. Por ahora lleva recaudado un tercio de su objetivo, principalmente gracias a las donaciones de ciudadanos anónimos y asociaciones del sector, como el Colegio de Fisioterapia de Castilla-La Mancha.
La iniciativa del nadador Rafael López, prevista para el 7 de septiembre, tiene un carácter inclusivo y participativo. Junto a él, donantes, clubes de natación, miembros de Adacea e incluso un paciente con DCA recorrerán un kilómetro de la Laguna del Rey en una travesía solidaria abierta a todas las personas que deseen participar y apoyar el proyecto. Inscribirse cuesta cinco euros que han de ingresarse en forma de donativo para dicha asociación.
Adacea es la única asociación de daño cerebral adquirido que actúa en la provincia de Alicante. Fue creada en julio de 2004 por un grupo de familiares y afectados que, ante la falta de recursos gubernamentales y apoyo social con la que se encontraban, se unieron para apoyarse mutuamente, defender sus derechos y, más a largo plazo, obtener recursos, servicios y asesoramiento.
El daño cerebral adquirido es aquella lesión o alteración permanente a nivel cerebral que se produce bruscamente en la vida de una persona, debido principalmente a accidentes cerebrovasculares y traumatismos craneoencefálicos. Ocasiona complicaciones graves y causa complejas discapacidades. Esto provoca por tanto una pérdida importante de la independencia funcional. Por ello, desde Adacea insisten: para las personas con DCA, las actividades físico-deportivas suponen un importante factor de integración por su componente lúdico, rehabilitador y de participación. Los profesionales de las asociaciones federadas coinciden también en la importancia de estas actividades.
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29/09/2013