El estudio, publicado en Autism, también afirma que los niños que padecen ambos trastornos tienen mayores problemas cognitivos, sociales y de adaptación que los niños que sólo padecen autismo. Los autores afirman que cada vez hay más evidencias de que TDAH y autismo suelen coincidir, de ahí que una mejor comprensión de cómo interactúan entre sí permitiría mejorar los resultados del tratamiento y la calidad de vida de muchos afectados.
Los resultados del estudio, en el que participaron 63 niños autistas, revelaron que 18 de ellos (un 29%) tenían también síntomas evidentes de TDAH. El rango de edad de los participantes (entre 4 y 8 años) supone una franja más estrecha y más temprana de la que ha sido estudiada hasta ahora en la literatura científica. “Nos centramos en niños de corta edad porque cuanto antes se detecte este subgrupo, antes se podrán diseñar tratamientos especializados” afirma la doctora Rebecca Landa, coordinadora principal del estudio. Los investigadores optaron por comenzar el estudio con niños de edades muy tempranas, muy anterior a la franja de edad en que el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) suele ser diagnosticado. Los estudios llevados a cabo hasta ahora sobre la posible coincidencia entre TDAH y autismo se habían centrado en niños que ya recibían tratamiento por TDAH, lo que pasaba por alto otros trastornos que pudieran afectar también a los niños.
Los niños que padecían ambos trastornos tenían mayores problemas cognitivos y de adaptación al entorno que los niños que padecían únicamente autismo, además de un mayor riesgo de padecer retrasos cognitivos. El estudio concluye que los niños que padecen ambos trastornos necesitarían de tratamientos específicos y/o más intensos para mejorar los resultados y la calidad de vida de niños y familiares.
El TDAH
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos conductuales más comunes: afecta a un 5-10% de la población infantil y juvenil. Es un trastorno neurológico provocado por el desequilibrio entre dos neurotransmisores cerebrales, la noradrenalina y la dopamina, lo que afecta a las áreas del cerebro encargadas del autocontrol y del comportamiento. Sus síntomas suelen ser hiperactividad, impulsividad (dificultad para controlar conductas, emociones) y falta de atención (al niño le resulta muy difícil concentrase en una tarea concreta). Se trata de un trastorno predominantemente masculino: el 80% de los afectados son niños. Diversos estudios afirman que los casos de TDAH y de otros trastornos conductuales se han disparado en todo el mundo durante la última década.
http://www.medicina21.com
12/09/2013