¿Qué es la Dislalia? Aunque el nombre en sí mismo no te resulte familiar, seguro sabes de qué estamos hablando: se trata del “típico” hablar a media lengua, propio de los peques, que frecuentemente incluso es celebrada y repetida por el entorno adulto quien incluso suele imitar ciertas palabras o expresiones.



Las señales más comunes son palabras mal pronunciadas, a veces cortadas en incluso con letras cambiadas. Suele causar gracia en los adultos y eso no está mal como acto en sí mismo, siempre que se trate de una etapa (de hecho normal en el proceso de adquisición del lenguaje) y que el niño consiga superarla y hablar correctamente.



Sus padres, maestros y hermanos mayores pueden contribuir para ello y al llegar a cierta edad (en el entorno de los cuatro años) el niño debería haber superado esta etapa y pronunciar la gran mayoría de las palabras simples con total claridad y correctamente. Aquellos niños que no lo logran y especialmente no consiguen articular correctamente las sílabas, son estudiados y en consecuencia diagnosticados bajo el trastorno que se conoce como Dislalia.



El profesional que diagnostica, sabe que es necesario intervenir de inmediato teniendo como premisa un trabajo conjunto entre familia, escuela y entorno. Lo más importante a evitar es que el trastorno no condicione el correcto desenvolvimiento social del peque y que mediante un constante fortalecimiento de su autoestima sumado a un tratamiento adecuado, se transite el proceso necesario para que -como sucede en un elevado porcentaje de los casos- se supere el problema exitosamente.

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21/08/2013