La vida de Íker, un niño con Síndrome de Down, inspiró a José Luis Chávez Ramírez a realizar un documental que resultó ganador en la sexta edición del Concurso Latinoamericano de Proyectos de Cómputo, realizado por la Sociedad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología.



Posteriormente obtuvo la presea de oro en el certamen Infomatrix, celebrado en Rumania el pasado mes de marzo, donde venció a 45 cortometrajes de distintas partes del mundo.



José Luis Chávez Ramírez comentó que la vitalidad de Íker, protagonista del filme, fue la inspiración para documentar su vida, ya que a pesar de su enfermedad, "es un niño con mucho entusiasmo, que canta, baila, dibuja, pinta y habla inglés, español y francés" .



Manifestó que este ímpetu por la vida es lo que se presenta a lo largo de los seis minutos que dura el cortometraje documental.



Señaló que con la película se trata de llegar a las emociones de la gente y aunque el sentimentalismo no es su tema favorito en el cine, la personalidad de Íker fue el motor que generó este trabajo, que pretende demostrar a la gente cómo algunos "pueden tenerlo todo sin tener nada" .



José Luis Chávez Ramírez ha realizado más de 30 producciones y gracias a su trabajo sobre Íker obtuvo el primer premio internacional en su carrera como cineasta.



Subrayó que "desde pequeño he tenido acceso a las cámaras y siempre me han acompañado" , debido a que su padre es un fotógrafo profesional y de ahí su gusto por el registro documental.



Resaltó que la ciencia ficción es el género que realmente le apasiona porque en él encuentra historias excepcionales, con guiones que pueden llevar la historia a lugares inesperados, "aunque siempre estoy abierto a todo tipo de cine porque soy consciente de que los gustos cambian"

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10/08/2013