La lectura que hace un niño sin dislexia en dos días a uno con dislexia le cuesta un año. Lo dice Andrea Facoetti, neuropsicólogo del desarrollo y la rehabilitación, que investiga en la Universidad de Padua. Ha presentado en San Sebastián sus estudios sobre los videojuegos para estimular la atención visual y combatir los problemas de lectura. Ha sido en el congreso 'Iwordd', organizado por el BCBL, el centro vasco de conocimiento, cerebro y lenguaje, dentro de la Semana de la Dislexia.







- ¿Qué es la dislexia?



- Generalmente se define como un trastorno en el aprendizaje de la lectura, en niños que tienen habilidades cognitivas y sensoriales normales.



- ¿A qué edad aparece?



- En Italia, con un idioma de ortografía transparente, como el castellano -ambos idiomas se escriben igual que se leen- la dislexia se diagnostica al final de 2º de Primaria. Es cuando ha terminado la fase de aprendizaje de lectura y escritura, entre los 8 y los 10 años. Con el inglés, el diagnóstico sería al final de 4º de Primaria, porque el idioma no es transparente. Hablo de diagnóstico y no de aparición del problema.



- Vayamos a la aparición...



- El diagnóstico es algo que realiza el experto, pero en Preescolar podemos hacer una previsión de las probabilidades de que un niño tenga dislexia.



- ¿Se ha empezado a hacer?



- La investigación científica es la que abre el camino. Ahora estamos intentando llevar nuestras investigaciones a la práctica para reducir la incidencia de la dislexia. Nuestros primeros estudios de predicción se centraban en las funciones lingüísticas a lo largo del desarrollo del niño. Ahora hemos comprobado la importancia de la capacidad de atención o las capacidades visuales, además de las lingüísticas.



- ¿Cambiará la definición de la dislexia?



- No. El diagnóstico no va a cambiar, pero ampliando las señales aumentaremos la probabilidad de acertar en la predicción. Con los factores lingüísticos, predecimos poco. Pero con ellos y otros factores, acertamos más y podemos intervenir antes, mejorar la prevención.



- La prevención, ¿debería generalizarse?



- De forma ideal, sería mejor estudiar a todos los niños, pero en la práctica nos guiamos por lo que nos dicen los profesores o la familia. El componente genético es importante. Cuando en la familia hay personas con dislexia, es más probable que aparezcan otros casos.



- ¿Cuáles son los signos que pueden predecir la dislexia?



-Entre los lingüísticos, conocidos desde hace tiempo, están la memoria y la capacidad de síntesis y la capacidad de segmentación de las palabras en sílabas o fonemas. Ahora estamos estudiando signos de atención y visuales. Hemos elaborado una tarea sencilla de búsqueda visual. Aparecen símbolos no lingüísticos entre otros distractores. El niño tiene que focalizar su atención y encontrarlos, suprimiendo los demás.



- Y con ello...



- En la lectura, lo que se realiza es una conexión entre una letra y un sonido. Hay un elemento visual y uno fónico. Hacen falta dos capacidades. Una es la de segmentar los sonidos de una palabra. Y la otra, segmentar las letras. Con la tarea que les presentamos, los niños se entrenan en reconocer un símbolo entre los demás. Y con ello entrenan su atención. Con la lectura, la atención se desplaza de una letra a otra y de un sonido a otro. La atención es el filtro con el que se logra distinguir lo que importa de lo que no.



- Estos ejercicios, ¿se aplican para el diagnóstico y el tratamiento?



- Al principio, los utilizábamos para identificar el problema. Lo que estamos haciendo ahora es entrenar las habilidades visuales y de atención de los niños de Preescolar para prevenir la dislexia. Trabajamos con niños que aún no hablan para ver si podemos ayudar a que no aparezca el trastorno.



- Su investigación se dirige a la prevención...



- Efectivamente. Este año hemos publicado un estudio realizado con niños de 10 años con dislexia, a los que hemos ejercitado con videojuegos de acción, que activan un circuito frontoparietal del cerebro que controla la atención. Mejorando la atención con estos videojuegos de acción, hemos mejorado la capacidad de lectura de los niños. Sabíamos que con este tipo de juegos se entrenaba la atención. Lo que añadimos con nuestro estudio es que los niños mejoran su capacidad de lectura, sin ejercicios lingüísticos. Estudiamos ahora si este tipo de juegos pueden utilizarse para la prevención. Y hay un mensaje para los padres.



- A saber...



- No recomendamos que sus hijos jueguen más con los videojuegos de acción. Ese no es nuestro mensaje. Lo importante es tener en cuenta que las habilidades atencionales pueden ayudar a mejorar el trastorno de la lectura. Son ejercicios que deben estar integrados con otras tareas ya existentes. Nuestra investigación -realizada con Sandro Franceschini y Simone Gori- puede ser un estímulo para encontrar otros instrumentos que ayuden a los niños con dislexia a leer mejor

http://www.diariovasco.com
31/07/2013