En Canarias, según la Consejería de Sanidad del Ejecutivo regional, existen más de 4.200 personas que padecen algún tipo de pérdida auditiva, mientras que se prevé que nacerán más de 32 niños al año que portarán algún tipo de discapacidad auditiva. La mitad de ellos, aproximadamente, padecerán hipoacusia severa o profunda, partiendo de que en los hospitales canarios cada año se alumbran más de 16.000 bebés.





El próximo 26 de septiembre se celebra el Día Mundial del Sordo bajo el lema Oye a los sordos que hace referencia a la idea de que aunque el sordo no oiga, los demás pueden oír y se les debe prestar atención y comprensión; y es que la población en general puede percibir a simple vista las dificultades de una persona que necesita de la silla de ruedas para desplazarse cuando llega a unas escaleras; por el contrario no verá a la persona sorda hasta que tenga la necesidad de establecer con ella una comunicación. Por tanto, la sordera es una discapacidad que no se ve.

En Canarias, el lema escogido para celebrar este día es 'Nuestras manos hablan de libertad', con el que se quiere reivindicar que con dicha libertad que confiere el lenguaje de los signos se abren puertas a la comunicación y el acceso a la información y formación, así como, la integración efectiva en la sociedad.

Concepto de sordera

La deficiencia auditiva es un término genérico que indica una incapacidad o pérdida auditiva de intensidad media o profunda. Este término incluye corto de oído, que es una persona que tiene oído residual y que con ayuda auditiva es capaz de procesar información lingüística a través de la audición. Y el sordo, que es cuando la incapacidad auditiva le imposibilita para procesar la información a través de la audición. Sordera o hipoacusia son dos términos con los que se designa la pérdida de audición y admiten múltiples graduaciones y clasificaciones.

Tipos de sordera

Los tipos de sordera están relacionados con la localización de la lesión. El aspecto funcional es diferente según el lugar donde se encuentre la lesión que la ocasiona; también depende de la causa de la misma. Desde la perspectiva audiológica o cuantitativa, la hipoacusia puede clasificarse en: audición normal, hipoacusia leve, hipoacusia media, hipoacusia severa o hipoacusia profunda.

También, desde un punto de vista cualitativo, se puede distinguir entre sordera de conducción o transmisión: cuando la localización de la lesión se encuentra en el oído medio o externo y no permite la transmisión del sonido al oído interno y, por tanto, al cerebro. Algunas de las anomalías del oído medio pueden ser un tímpano poco funcional por roturas; hiperpresiones o hipopresiones del oído; por una mala ventilación u otitis; alteraciones congénitas en la cadena de huesecillos o alteraciones óseas degenerativas.

Por otro lado, la sordera de percepción o neurosensorial se genera cuando la lesión se localiza en el oído interno (cóclea) o en el nervio auditivo y no permite que lleguen al cerebro las ondas sonoras.

Según la edad de aparición y el nivel lingüístico oral alcanzado, se pueden clasificar en sorderas prelocutivas: cuando la sordera se produce antes o durante el nacimiento o entre los 0 y los 3 años, sin que la persona haya adquirido competencias lingüísticas orales suficientes; Y sorderas postlocutivas: cuando la sordera aparece a edades en las que la persona ya posee habilidades en lengua oral suficientes, también son llamadas sorderas sobrevenidas.

27/10/2004