La discapacidad auditiva se define como la pérdida o anormalidad de la función anatómica y/o fisiológica del sistema auditivo, y tiene su consecuencia inmediata en una discapacidad para oír, lo que implica un déficit en el acceso al lenguaje oral. Partiendo de que la audición es la vía principal a través de la cual se desarrollan el lenguaje y el habla, se debe tener presente que cualquier trastorno en la percepción auditiva del niño a edades tempranas va a afectar a su desarrollo lingüístico y comunicativo, a sus procesos cognitivos y, consecuentemente, a su posterior integración escolar, social y laboral.
En personas adultas, en el momento que se empieza a perder audición, con todos los sonidos que se dejan de percibir, poco a poco, se van perdiendo estímulos. Se cifra en un 7 por ciento el porcentaje de sonidos familiares que se pierden anualmente y de forma definitiva, incluidos fonemas. Por lo tanto, es vital mantener dicho estímulo; definitivamente, un paciente con una pérdida similar a otro pero estimulado constantemente desde el inicio de la pérdida y adaptado desde un principio mantiene una inteligibilidad y un reconocimiento de los sonidos de su entorno superior a un paciente no adaptado.
La detección, el diagnóstico y el tratamiento precoz de la deficiencia auditiva son esenciales para el desarrollo del niño.
Las prótesis auditivas son en muchos casos la única solución, y su correcta adaptación, junto con la atención temprana y logopedia, decisiva para el desarrollo de las habilidades cognitivas, comunicativas y lingüísticas.
Para poder elegir el audífono adecuado se debe hacer un estudio audiológico completo: otoscopia, acumetría, timpanometría, audiometría tonal, audiometría verbal, umbral de inconfort.
Asesoramiento: la tecnología, el tamaño y el precio no tienen sentido sin un profesional que le indique la mejor solución.
¿Cómo elegir el audífono?
La importancia del profesional: su audioprotesista debe hacer revisiones trimestrales para realizar el mantenimiento, ajustes y pruebas que sean necesarios; estas revisiones deberán ser para siempre.
Se mantiene la misma actitud en todo momento: la actitud del profesional que le atiende debe de ser igual en todo momento, antes, durante y después de la adaptación de los audífonos. En el precio de los audífonos se incluyen todas las revisiones que se sucederán a lo largo de los años para ir adaptándolos a los posibles cambios. Se realiza una prueba sin compromiso. La adaptación auditiva no tiene resultados instantáneos, es gradual. Se necesita un período de adaptación al tratamiento. Es importante probar los audífonos en su vida cotidiana. Se dejará comprobar al cliente que los audífonos que se aconsejan son la solución que más se adapta a sus necesidades.
Reeducación auditiva y logopedia: es una tarea conjunta del audioprotesista y del logopeda proceder a la reeducación auditiva, enseñando de nuevo (o por primera vez) a percibir el sonido, el habla y a comprender el lenguaje oral. En función de la edad y la patología se interviene con diferentes materiales. Los avances tecnológicos en los últimos años son de aplicación tanto en los implantes cocleares como en los audífonos. Se pueden destacar las siguientes funciones de los audífonos digitales:
Diversos sistemas de programado y posibilidad de reprogramar; direccionalidad adaptativa multibanda; sistemas automáticos para eliminar la realimentación acústica; sistemas enfatizadores de habla en presencia de ruido;sincronización binaural; diferentes modelos de retroauricular convencional con molde a medida, audífonos intracanales (a medida conducto) casi invisibles, audífonos Rite con el receptor en el conducto auditivo y unido al cuerpo del miniaudífono retroauricular mediante un discreto conductor; mejores sistema de compresión de bandas y conexiones inalámbricas a TV y teléfonos móviles.
Todas estas tecnologías han cambiado el panorama y han abierto un abanico de posibilidades para audioprotesistas y logopedas
http://www.diarioinformacion.com
13/05/2013