Uno de cada 20 escolares padece este trastorno de la conducta que provoca, entre otros problemas, fracaso escolar y alteraciones en el comportamiento. Se trata de uno de los problemas más frecuentes entre los diagnosticados como “niños difíciles”, según ha declarado el doctor Francisco Javier Quintero, de la Unidad de Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz.
Se trata de niños que desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente sin un propósito concreto y que no completan las tareas iniciadas. Esta hiperactividad aumenta cuando están en compañía de otras personas y disminuye cuando están solos.
En consecuencia, estos niños encuentran serias dificultades para mantener la atención en la escuela, de manera que su rendimiento es malo y sus dificultades de aprendizaje son serias, a pesar de que su coeficiente intelectual suele ser normal. Asimismo, son chicos muy impulsivos y desobedientes que llegan a hacer lo contrario de lo que se les pide. Por otra parte, la inmadurez en el lenguaje expresivo y la escasa conciencia del peligro son otros signos de que el trastorno puede estar presente en un niño de entre 2 ó 3 años. Entre 4 y 5 años, los niños con hiperactividad se muestran excesivamente impulsivos, con carencias de atención y con episodios de desobediencia y de adaptación social. A los seis años, estos síntomas se agudizan y se concreta en fracaso escolar y comportamiento antisocial. En este contexto, entre el 40 y el 50 por ciento de los niños hiperactivos tiene un bajo rendimiento escolar porque encuentra dificultades perceptivas y en lectura, escritura y cálculo.
Según las últimas investigaciones, el tratamiento adecuado es psicofarmacológico, combinado con procesos psicoterapéuticos para reeducar al niño en algunas habilidades para el manejo del día a día, como mejorar sus facultades cognitivas y su atención.
En este sentido, la detección y tratamiento precoz son fundamentales en el normal desarrollo de los afectados por este síndrome. Para el doctor Quintero, el problema se produce cuando estos adolescentes no son tratados de forma precoz y empiezan a presentar ciertas disfunciones.
Fuente ABC
3/09/2004