De acuerdo a los datos arrojados por la "Encuesta Nacional de Salud 2003", un 48,5% de la población chilena sufre de disminución de la agudeza auditiva, también conocida hipoacusia. Por esta razón, la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología, (Sochiorl) hizo un llamado para que las personas detecten a tiempo este mal, puesto que aseguran que el diagnóstico a temprana edad es la clave para enfrentar la pérdida de audición.
Por otra parte, el estudio concluyó que la enfermedad se está manifestando a una edad más temprana y se observa con frecuencia entre los mayores de 45 años, convirtiéndose en la segunda patología con mayor prevalencia en el país, luego del riesgo cardiovascular, con un 54,9%.
Existen diferentes causas de sordera. No obstante, la mayoría pueden prevenirse, tienen tratamiento y/o rehabilitación. Las causas son variadas y se cuentan tanto factores genéticos como ambientales; cambios en la estructura del oído interno, edad avanzada, infecciones o como consecuencia de enfermedades generales, que provocan pérdida de la audición.
Para los especialistas el aumento de los problemas auditivos entre los chilenos se debe principalmente a cambios demográficos, también al uso de personal estéreo y teléfonos celulares pueden llegar a generar un trauma acústico crónico como perdida auditiva.
La Sociedad Chilena de Otorrinolaringología observó que es de suma importancia detectar lo antes posible la hipoacisias en los niños. Mientras antes de haga el diagnóstico, más precozmente se hará el tratamiento, la estimulación y la adecuación al medio. De lo contrario, y si afecta a ambos oídos, el lenguaje y el aprendizaje se verán resentidos, porque la audición es la vía habitual para adquirir el lenguaje.
En el caso de la hipoacusia congénita bilateral es fundamental la detección antes de los tres meses de vida y la intervención antes de los seis. Sin embargo, la realidad es muy diferente y la edad promedio de diagnóstico es a los 2.5 años
Tradicionalmente, una manera de darse cuenta de una sordera infantil es fijarse en la falta de desarrollo del lenguaje a la edad adecuada. Sin embargo, cuando se llega a esta condición las posibilidades de rehabilitación son escasas.
Fuente: Chile.com
27/08/2004