Cuando se elige qué regalo o juguete comprarle a un niño es muy importante considerar la edad que tiene y sus intereses, esto les ayudará a tener un buen aprendizaje y estimular todas sus áreas de desarrollo, dijo en SUMEDICO Radio, la experta en desarrollo y educación infantil Laila Anguiano.
Cuando un niño es muy pequeño, es decir desde los 3 meses hasta los cinco años, la especialista recomendó que los juguetes deben ser totalmente seguros es decir:
Sean grandes
Con puntas redondeadas
Si usan pilas, que la tapa esté sostenida por un tornillo
Sean de colores vivos
Los plásticos no sean tóxicos
Estén destinados al desarrollo físico, social, emocional e intelectual
Anguiano indicó que el tornillo de las pilas es de suma importancia, porque si un niño en edad de exploración tira el juguete, sale la tapa y las pilas quedan sueltas, puede llevárselas a la boca y tener algún accidente.
Algunas recomendaciones que la experta dio son:
Un gimnasio de estimulación temprana para los niños entre tres meses y tres años.
Una mesa de música en la que se producen sonidos al apretar botones, y que viene equipada con más herramientas visuales como colores, números y figuras geométricas, que al oprimirlas una voz dice el nombre del color, el número o la figura.
Un piano con micrófono, “un niño con un micrófono se soltará más”, dijo
Cubos de figuras geométricas, tiene muchas piezas que deben entrar en su orificio específico, comenzará a usarlo en el primer año de vida, y lo logrará hacer correcto hasta los tres años.
Jueguetes que permitan liberar estrés, un martillo, diseñado específicamente para golpear, no lastima, no se rompe y le brinda al niño la oportunidad de medir y desarrollar su fuerza física sin hacer daño a nadie, “por naturaleza los niños comienzan a pegar”.
A partir de los cinco años de edad, Laila indicó que los niños comenzarán a pedir juguetes que les interesan y se vuelven más conscientes de las piezas y de lo que son, por lo que se les pueden dar objetos que contengan más piezas.
A esta edad se recomiendan juegos que estimulen más sus habilidades físicas y sociales como pueden ser los triciclos, o bicicletas según la edad o la pelota que requiere de una interacción y desarrolla su parte motriz.
Para desarrollar habilidades sociales, la experta recomendó juguetes como el camioncito Chock, en el que le pide al niño hacer cosas o ejercicios, y en caso que el niño se vaya y lo deje abandonado “Chock le habla, hace piruetas, le dice – ey amigo dónde estás- y mantiene muy activo al niño.
Otra buena opción que Laila recomendó es un lanzador de pelotas, en las que el niño puede encestarlas en otra parte del mismo juguete, o ir por ellas a donde las lance y volver a colocarla.
“Todos estos juguetes son divertidos, les cantan los animan los alertan les enseñan y sobre todo, lo más importante es que todos estos son ejemplos de juguetes seguros”.
De juguetes individuales a juegos colectivos
La especialista señaló que hasta los cuatro años los niños tienen necesidad de usar juguetes que solo ellos pueden tocar porque lo sienten como una extensión de su propio cuerpo, pero luego de esta edad pueden aprender a compartir, a imaginar y a jugar con otros niños.
“Los padres de familia tienen que aprender a respetar que hay juguetes muy específicos que el niño no estará dispuesto a prestar y no se le debe obligar, mejor si van a venir visitas, se le debe decir al niño que ese juguete, especialmente si es su favorito, se va a poner un lugar seguro hasta que las visitas se vayan”, indicó la experta.
La experta también especifico que los juguetes no son objetos de castigo ni negociación, “cuando nos molestamos con el niño no se le debe reprender retirándole un juguete, sino dejándole de hablar unos minutos y mostrarse serios, para que sepa que hizo algo que no es correcto”.
Laila indicó que retirar un juguete “es igual a que tu marido te diga dame las llaves del coche porque no me saludaste como debías, ahora no lo usas”, es algo que no se puede retirar así porque no está relacionado el enojo con ese objeto particular.
La única forma en la que se puede retirar un juguete es porque el niño lo aviente para maltratarlo, “en ese caso si se castiga para que el niño aprenda a valorarlo”.
Para niños de once y más años
Cuando los hijos son más grandes, empiezan a pedir juguetes electrónicos, en este caso se les pueden comprar los videojuegos, pero hacerlos conscientes de no abusar y quedarse horas pegados a la televisión.
La experta recomendó:
Optar por los de música en donde el jugador tiene que bailar
Los que requieren de movimiento como los deportes
Evitar los juegos bélicos
Preferir los juegos en los que no hay que matar a nadie, de este modo el niño no se vuelve violento y no concibe como normal el asesinar con solo apretar un botón que lo vuelve poderoso
No puedes tener todo lo que quieres
Con tanta variedad de juguetes disponibles los niños pueden querer todo, o dejarse seducir por algunos juguetes particulares como las Monster High, y en estos casos los padres deben enseñarles que no pueden ni deben tenerlo todo, y aunque sea la moda, tenerlo o no lo des da ni les resta valor.
“Fuera de las personas que viven en pobreza extrema, todos los que tienen un techo, una familia, y pueden comer tres o más veces al día, se les debe enseñar que tienen todo lo necesario y más, por lo tanto al momento de ir por la tienda y querer algo, el padre o madre debe decirle enfáticamente al hijo si en verdad necesita lo que está pidiendo”, afirmó Anguiano.
Y respecto a estas muñecas de moda, dijo que probablemente lo más seductor sea que son diferentes y muestran el lado oscuro que todos tenemos o puede estar relacionado también con los personajes de crepúsculo con lobos y vampiros.
En caso de desear mucho algo que no es estrictamente necesario, también se les puede enseñar a darse sus lujos, pero con su propio esfuerzo como vender galletas, o trabajar apoyando algún miembro de la familia, y recibir una remuneración, así también se les enseña a valorar las cosas.
Vínculos afectivos de gran importancia
Finalmente la experta indicó que para que el niño aprenda a obedecer y a valorar todo, primero se necesita forjar el vínculo afectivo que no hay otra forma de hacerlo más que con caricias, abrazos, y demostraciones amorosas.
“Estas deben ser desde el momento de despertarlos, y cuando regresan de la escuela en lugar de llevarlos rápido a comer e inmediatamente hacer la tarea, llegando de la casa jugamos entre 15 minutos en media hora, y así solito el niño irá contando cómo le fue y qué hizo en el día sin que la mamá tenga que indagar en ella”.
En caso de ser padres que trabajan y que deben estar fuera todo el día, dejarles un juguete con el que se puedan relajar regresando de la escuela, y al llegar del trabajo no preguntar por sus deberes, sino si ya jugaron, y luego lo demás, de ese modo, se dan cuenta que la relación se basa en el juego, que es el motor del desarrollo en general, y se crea una interacción más sana.
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29/01/2013