Científicos rusos están probando nuevos fármacos que protegerán los nervios de su destrucción. En la perspectiva puede ser una medicina contra las enfermedades más difundidas del sistema nervioso: el Parkinson, el Alzheimer, la hemorragia cerebral y hasta la depresión.
Ahora la medicina está siendo sometida a las pruebas previas. Los expertos están seguros en que en los próximos años será un fármaco.
La lucha contra las enfermedades del sistema nervioso central es una ocupación muy difícil y costosa. El tratamiento del Parkinson o el Alzheimer cuesta cerca de un millón de dólares. En los últimos veinticinco años científicos de todo el mundo investigan la manera de simplificar y perfeccionar este proceso. Una de las mayores dificultades radica en la insuficiencia del estudio de los procesos químicos que se operan en el cerebro –dice la científica Larisa Chigaleichik:
—El cerebro posee propiedades defensivas. Impide el paso de los medicamentos. Este es un gran problema, aparte de que hay que conocer los nexos, hay que administrar el remedio de forma directa, para que no quede estancado en el hígado y no se destruya en los riñones. Este es el problema fundamental. Ahora se están elaborando nuevas variantes de administración de estas medicinas y estos problemas ya han sido resueltos en los animales. Muchas cosas no fueron estudiadas en la bioquímica y además de que nos vamos acercando a la asimilación de estos aspectos, el tratamiento también adquiere mayores perspectivas.
Los medicamentos existentes se administran a los pacientes directamente al cerebro, ya que en caso contrario son destruidos por el propio organismo, o, mejor dicho, por la defensa biológica del cerebro – la barrera hematoencefálica. Los análogos artificiales de las neurotrofinas – las proteínas, no pueden superarla por su gran tamaño. Y en los últimos veinticinco años científicos de todo el mundo intentan reducirla. Los científicos rusos estuvieron más cerca de salir airosos –dice la jefa de la sección de química del Instituto de Investigaciones Científicas V.V.Zakúsov de la Academia de Ciencias de Rusia, Tatiana Gudasheva:
—Muchas compañías farmacéuticas empezaron a crear pequeñas moléculas, que pudieran imitar los efectos de las neurotrofinas. Nuestro diseño se distingue por ser la molécula más pequeña, que imita los efectos de las neurotrofinas, y pueden ser utilizadas durante la administración sistémica.
Los especialistas denominan los esquemas alternativos de la administración de los medicamentos: intravenosos, intramusculares en pared abdominal. En el instituto se están investigando las distintas formas de las diferentes enfermedades y simultáneamente se tramita la obtención de la patente:
—Hemos observado varios modelos de Alzheimer, varios modelos de Parkinson, varios modelos de hemorragia cerebral, y todos los resultados obtenidos fueron positivos. Hemos obtenido la patente rusa. Primero la tramitamos en nuestro país y ahora estamos tramitando la patente en diferentes países: en EEUU, en Europa, en la India y China también la estamos tramitando.
En palabras del director del Instituto de Investigaciones Farmacológicas de la Academia de Ciencias Médicas de Rusia, Serguéi Seredenin, el diseño se encuentra en la fase de investigaciones preclinicales. Esto significa que en los próximos años puede ya ser un remedio:
—Bueno el diseño al principio es comúnmente un diseño pre-clinical de diez a doce años. Primero se realiza el estudio farmacológico del medicamento en animales y el pre-clinical. Después empiezan las investigaciones clínicas que comprenden tres fases. La primera es la tolerancia, la segunda – la demostración de la efectividad, la selección de la dosis efectiva, y la tercera fase consiste en la comparación con los modelos de medicamentos existentes. Pero no dentro de veinte años, espero que antes, aunque todo dependerá de cuan exitosas sean las investigaciones científicas.
Los científicos rusos piden no exagerar el significado del preparado hasta que no pase todas las investigaciones pre-clinicales y clínicas, y demás pruebas. Únicamente después puede llegar a ser un medicamento. Infunde esperanzas el hecho de que repetidamente farmacéuticos de diferentes parte del mundo señalaron que ya en un futuro próximo puede aparecer un medicamento contra el Parkinson y el Alzheimer.
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26/01/2013