McGill en Canadá ha logrado un importante paso para el tratamiento del autismo, este grupo logró aliviar los síntomas del síndrome en los ratones restaurando la producción de una proteína neuronal importante.
El estudio fue dirigido por Nahum Sonenberg y buscaba en un comienzo desarrollar un tipo de ratón que presentara autismo. Un experimento sumamente complejo ya que se refiere específicamente a complejidades neurológicas y sicológicas que se presentan en los seres humanos.
Estos animales fueron modificados genéticamente con un gen denominado como Eif4ebp2, encargado de la producción de la proteína 4E-BP2. Este compuesto es el encargado además de detener la expresión de ciertos mensajes a nivel genético.
Al no tener este gen, los animales comenzaron a producir niveles superiores de la proteína y presentaron síntomas como baja interacción social, problemas de comunicación y conductas repetitivas.
La base de estos cambios habría tenido relación con la desaparición del gen Eif4ebp2, ya que cuando este desapareció, aumentó a su vez el número de un tipo proteínas encargadas de la comunicación en el cerebro. Estas son las neuroliginas que se vieron en mayor cantidad en la membrana de las neuronas provocando un exceso de información que no pudo ser comunicada y alteró el comportamiento de los ratones.
Tras recopilar todos estos datos los científicos pudieron desarrollar un compuesto que controló los niveles de esta proteína específica y alivió los síntomas de autismo en los ratones. No obstante estos resultados aún no son suficientes para probar su desarrollo en humanos ya que el compuesto creado podría ser demasiado tóxico para las personas.
Según los expertos se trata solamente de un tratamiento más no de una cura ni tampoco de un medicamento que se esté en desarrollo. El estudio aún estaría en una etapa demasiado temprana para llegar a estas conclusiones pero sí podría ser el piso para que futuras investigaciones puedan lograrlo.
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30/12/2012