Un completo silabario de 287 páginas, con coloridas ilustraciones y tarjeteros para aprender a leer y escribir con el método Luz, lanzará este sábado a las 11 horas en el hotel Regal Pacific, su creadora Alicia González, maestra que cumplió 101 años de edad y es la profesora en ejercicio más antigua del mundo.

La publicación cuenta es un libro que además incluye cuentos y adivinanzas, escritos en su mayoría por la autora, y un libro del profesor y guía para padres, que contiene información actualizada sobre la fundamentación del Sistema Luz, su metodología detallada, con unidades de aprendizaje y ejercicios para cada letra del alfabeto y su efectividad e impacto, especialmente en cuanto a la dislexia.

Nelson Olaf González, hijo de la señora Alicia, explica que el sistema Luz es un método psico-fonético-gráfico, y que "un hallazgo reciente de científicos de N.A. en la universidad de Washington como solución a la dislexia, tiene mucha similitud con el sistema Luz".

Al premio que la señora Alicia recibió en Chile el año pasado por parte del Mineduc, se agrega la distinción internacional que obtuvo en abril de 2004 en Perú por el Consejo Iberoamericano para la Excelencia Educativa, del cual obtuvo dos medallas y dos diplomas, como Doctor Honoris Causa y Magister en Gestión Educativa (abril de 2004).

Nelson Olaf cuenta que el sistema Luz se está utilizando países como México, Costa rica, Panamá, Colombia, Argentina, Bolivia y Perú. "En España tenemos tres centros anti-dislexia que están utilizando nuestro sistema y han venido a capacitarse con nosotros", agrega.

En Chile se usó para recuperar a los alumnos de octavo básico del colegio Alberto Blest gana de Rancagua, que el año pasado escandalizaron porque no sabían leer correctamente, así como para enseñar a leer a adultos y a casos dados como perdidos por la enseñanza tradicional. Así es la situación de un joven de 19 años, que superó sus problemas en 16 días.

El sistema luz se fundamenta en la identificación primera de las letras, para luego formar sílabas y palabras. Su autora considera que las letras tienen sonidos y nombres, y que al hablar pronunciamos sólo con sonidos y no con el nombre de las letras.

Es así como en Luz, se aprende primero el sonido de cada una de ellas, enfatizándose en qué o quién produce tal o cuál sonido, asociado a cada letra.

Se utilizan sonidos vivenciales y de fácil recuerdo para el alumno, ya que muchos de ellos se encuentran almacenados en su memoria "ancestral”, relacionada a la del tipo de largo plazo.

Fuente: Chile.com

21/07/2004