El uso de tecnologías de información, la estimulación de la creatividad a través de la construcción de juegos educativos a base de productos reciclables, la implementación de los métodos Montessori, Koch y Doman son algunas de las experiencias compartidas ayer por educadores de 25 centros educativos infantiles de la zona sur de Cochabamba.

Se trata del programa Wawakunawan Purina o “Caminenos con la Niñez” implementado con el apoyo de Save The Children. Los protagonistas de las experiencias educativas intercambiaron sus métodos en el Primer Encuentro de Intercambio de Innovaciones Pedagógicas realizado en el centro de eventos El Portal.

Los educadores trabajan con niños menores de seis años en centros educativos de nivel inicial y en guarderías o wawa wasis.Se busca socializar y rescatar experiencias innovadoras, es decir, actividades distintas a las habituales que el profesor pone en práctica. Las que hayan tenido un impacto positivo en los niños, la familia y la comunidad para ser implementadas en políticas públicas que puedan llegar a una población que actualmente no está atendida o que necesita mejorar sus prácticas educativas, señala el coordinador de Save the Children, Bernardo Flores.

EXPERIENCIAS María Sosa -por ejemplo- usa la laptop que recibió del Ministerio de Educación y el data display para enseñar a leer a los niños y niñas de la Unidad Educativa Gerardo Vargas (Siglo XX). A través de juegos educativos los niños aprenden el uso “positivo” de la tecnología, a manejar los equipos, destaca la educadora.

“Aprendo a vivir en sociedad y en comunidad” es otra iniciativa implementada en la Unidad Educativa Nilo Soruco (Hipódromo Sur). La maestra Mónica Álvarez cuenta que organizan una pequeña ciudad con todas sus instituciones como Hospital, Policía y una Defensoría de la niñez, entre otras. Los niños y niñas aprenden la función que cada una tiene y los roles de los responsables a través de simulacros. En situaciones de violencia los niños aprenden que hay lugares donde deben denunciar el maltrato.

Los niños saben que no deben hablar con extraños, pedir ayuda cuando se sienten amedrentados por personas que no conocen y colaborarse entre todos, relata Álvarez. Son 280 niños y niñas de 4 y 5 años.

El método alemán Koch de lectoescritura a través de señales. Es visual y los niños, a manera de juego, lo asimilan, explica la profesora de la Unidad Educativa San Francisco, Nivenka Torrico.

Aldeas Infantiles SOS compartió el método Montessori. El propósito básico de este método es liberar el potencial de cada niño para que se autodesarrolle.

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22/12/2012