«La accesibilidad universal está por conseguir». El gerente de la Asociación Síndrome de Down, Luis Mayoral, aprovechaba el simposio que ayer albergó la Casa del Cordón para recordar a los representantes de las administraciones públicas presentes en la apertura de esta cita que aún quedan asignaturas pendientes en este sentido.
Así, daba una de cal y otra de arena y si bien aplaudía el esfuerzo realizado en los últimos años en la eliminación de barreras físicas, no dudó en señalar que el reto actual está «vinculado con la comunicación y pasa por erradicar los obstáculos que aún se encuentran las personas con dificultades de visión, audición o comprensión». Al respecto, Mayoral añadió que «el objetivo ahora es sensibilizar a las distintas entidades públicas y privadas para que potencien iniciativas, productos y servicios que conduzcan de forma efectiva a esa accesibilidad universal».
Analizar la distancia a la que nos ubicamos de ese ideal era precisamente el propósito de la jornada que Mayoral organizó en colaboración con la Asociación Plan Estratégico de Burgos. En ella sonaron voces de expertos de diversos sectores que reflexionaron sobre el camino a seguir. Ediles de Ávila, Málaga y Santander detallaron las buenas prácticas que llevaron a estas urbes a obtener un reconocimiento europeo. Coincidieron en destacar elementos claves como la participación ciudadana y la transversalidad.
Se ahondó también en la relevancia de iniciativas empresariales. En este sentido, tal y como quedaba reflejado en las conclusiones del encuentro, se subrayó «el potencial de Burgos en el desarrollo y puesta a disposición en el mercado de productos y servicios adaptados a la discapacidad, y la transferencia de conocimiento multidireccional».
La sesión inaugural del Simposio Nacional de Accesibilidad Universal, que así se bautizó a la cita, contó con la presencia de Ignacio Tremiño, director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. En su intervención puso el acento en el importante cambio social registrado en los últimos años que derivaba en mayor concienciación de las administraciones públicas en la mejora de la accesibilidad. «Hace 25 años las exigencias de las personas con discapacidad ni siquiera eran atendidas y hoy las ciudades reservan partidas para mejorar en este ámbito y compiten por ser las más habitables para todos», opinó satisfecho.
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8/10/2012