UNA RECETA QUE DATA DE FINES DEL SIGLO XIX
La coincidencia de los especialistas consultados por El Litoral fue unánime como los votos de 25 ministros de Educación a favor de considerar al primer y segundo grado como una unidad pedagógica. Esto significa, entre una serie de medidas, que los chicos no repetirán su primer ciclo lectivo en la primaria.
Luego de oficializarse esta semana la Resolución 174/12 del Consejo Federal de Educación, la polémica atravesó los muros de las aulas y de los estudiosos de la Pedagogía para entrelazarse entre docentes y padres, despuntar en algunos gremios y hasta generar un cauce de opiniones en contra en las redes sociales. Promoción del facilismo, vaciamiento de valores como la responsabilidad, fueron algunas de las críticas en danza.
Chaco será una de las primeras provincias en aplicar este año las “Nuevas Pautas Federales para el Mejoramiento de la Enseñanza y el Aprendizaje en las Trayectorias Escolares de los niveles Inicial y Primario”, que es el nombre del documento aprobado. Corrientes esperará hasta 2013 porque se está preparando “reforzando las salas de 4 y de 5” y “articulando los saberes”, según detalló a este diario la titular del Consejo General de Educación, María Mercedes Semhan de Barberán.
La autoridad educativa a cargo de los niveles Inicial y Primario explicó que no se trata de una medida aislada, sino que se enmarca en un trayecto de acompañamiento del niño con tutorías, jornadas extendidas y universalización de las salas de 4, es decir que todos los chicos de esta edad puedan acceder al jardín.
Pero estas son “viejas recetas. No son revolucionarias, se aplicaron hace 40 años. Los docentes nuevos quizás desconozcan estas recetas antiguas”, recordó la ex ministra de Educación de la Provincia e integrante de la Academia Nacional, Catalina Méndez de Medina Lareu. De hecho, señaló como antecedente una ley nacional de 1884 que establecía una primaria de siete años, de los cuales los dos primeros se dividían en primer grado inferior y primer grado superior.
Entonces los chicos ingresaban con una edad de seis años y a los ocho promocionaban segundo (lo que hoy es tercer grado). El motivo: los niños requerían de mayor tiempo para garantizar aprendizajes básicos, entre ellos el proceso complejo de la lectoescritura. La educadora además indicó que bajo su gestión, en 1996, se aplicó el pase automático del primer ciclo de la EGB, en el marco de la reforma educativa.
“Se brinda más contenido y más acompañamiento y se encuentran métodos de recuperación de servicios”, dijo a El Litoral la autora del libro “Transformaciones curriculares en Corrientes. Interacción NaciónProvincia”. Sin embargo, Semhan remarcó que esta modalidad se encuadra en un contexto diferente a las políticas educativas de los ‘90. Sostuvo que existen estudios que hablan de los efectos psicológicos negativos en los alumnos que conducen a problemáticas como la sobreedad y hasta la deserción en grados superiores.
Los expertos observan la tasa de repitencia de la primaria que se concentra en el primer grado. Se estima que anualmente en el país unos 800 mil chicos vuelven a cursar.
Méndez, por su parte, explicó que para mejorar el proceso de aprendizaje, el acompañamiento debe ser permanente, por lo que los cursos deberían estar integrados por no más de 25 alumnos. La especialista en Promoción de la Lectura y Literatura Infantil y docente universitaria, Patricia Pujalte Ibarra, consideró por su lado que en las aulas no deben concurrir más de 20 chicos, ya que la enseñanza debe ser personalizada. Agregó que este aprendizaje “no es una cuestión que se sujeta a lo cronológico”, porque el niño requiere de dos años para aprender. Además, expresó que resta mayor formación docente para la enseñanza de la lectoescritura. Aunque indicó que “no se puede responsabilizar” al maestro de la primaria que “no ha tenido oportunidad de apropiarse de estos saberes”.
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10/08/2012