Los niños disléxicos pueden leer mejor y más rápido cuando hay una mayor separación entre las letras de un texto, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Actas de la Academia Estadounidense de Ciencias (PNAS por sus siglas en inglés).
Este trabajo, realizado por investigadores europeos en 54 niños italianos y 40 franceses, todos con dislexia y con edades comprendidas entre ocho y 14 años, mostró que la precisión para descifrar las palabras se duplica y la velocidad de lectura aumenta un 20% cuando el espacio entre las letras es mayor.
"Nuestros resultados proporcionan un método práctico para mejorar la lectura de los disléxicos sin necesidad de entrenamiento especial", concluyó el estudio dirigido por Marco Zorzi, del departamento de Psicología de la Universidad de Padua (Italia).
Los científicos atribuyen este logro a que, con un mayor espacio, se mitiga el fenómeno de "aglomeración" de las letras que lleva a los disléxicos a no poder discernir claramente los caracteres.
Los trabajos presentados a los niños incluyeron 24 frases cortas que debían leer en dos versiones: una con el texto presentado de manera normal y otra con el texto presentado con mayor espacio entre las letras.
El texto normal estaba escrito con un tamaño de letra de 14 puntos, mientras que en la otra versión, el espacio entre las letras se incrementó 2,5 puntos (un punto es igual a 0,353 mm según los estándares).
"El espacio entre la I y la L en la palabra italiana 'il' (que significa él) pasó de 2,7 puntos (...) a 5,2 puntos", explicó el estudio.
Los resultados son particularmente alentadores porque separar más las letras no solo aumenta la velocidad de lectura de los niños disléxicos, sino que beneficia especialmente a los disléxicos más graves, lo que demuestra la eficacia del método.
Éste, sin embargo, no tiene efecto en los niños no disléxicos, según los autores, provenientes de la Universidad de Aix-Marseille (Francia) y del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS).
La dislexia es un trastorno que afecta la parte del cerebro dedicada a la interpretación de la lengua. No tiene cura, y se calcula que afecta a 15% de los estadounidenses. Para tratarla, suele recomendarse tutoría adicional y un intenso enfoque en la lectura.
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18/07/2012