La detección temprana de la hipoacusia es crucial para que la persona con dificultades auditivas pueda desarrollarse plenamente. Es por esta razón que el acompañamiento de los organismos públicos y la especial atención que en este sentido deben prestar los profesionales a los recién nacidos son herramientas fundamentales.
La hipoacusia puede presentar distintos grados de dificultad auditiva que puede ser leve, moderada, severa y profunda. Además, como explica el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Clínicas, Alberto Dodero, hay diferentes tipos de trastornos según el lugar afectado. Por un lado está el conductual, en donde lo que se altera es el oído externo o medio y cuyo tratamiento generalmente se resuelve con medicación o cirugía. En cambio, el perceptivo es aquél en donde el trastorno aparece en el oído interno y en los casos más graves se puede colocar un audífono o un implante coclear.
De acuerdo al sitio web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “en 2004, más de 275 millones de personas en el mundo padecían defectos de audición entre moderados y profundos”. Además, agrega que “el 80 por ciento de ellos vivían en países de ingresos bajos y medianos”. En Argentina, según el censo poblacional realizado por el INDEC, en 2001 había 265.355 personas con dificultades auditivas: el 0,73 por ciento de la población total de aquellos años. Quienes padecían sordera eran, a la vez, la sexta parte de esas más de 250 mil personas.
Entre las causas de la pérdida auditiva se encuentran aquellas que tienen que ver con lo congénito o bien con lo adquirido, que pudo haber sido provocado por medicamentos ototóxicos, enfermedades como la meningitis, el sarampión o la parotiditis, infecciones crónicas en el oído, por envejecimiento, o por estar sometido a mucho ruido, por ejemplo, como explica la OMS. En este sentido, Stuart Ross, otorrinolaringólogo del área especializada del Hospital Británico, dice: “Es muy diferente tratar a un paciente que tuvo audición hasta los 30 años y que la perdió por una explosión, una enfermedad o accidente de auto que aquél que tiene antecedentes en su familia de sordera y nace con esto. La posibilidad de oír es fundamental para adquirir el lenguaje, por lo que es más fácil tratar y rehabilitar al paciente que perdió la audición de grande”.
Por este motivo, explica el especialista, es fundamental detectar la hipoacusia tempranamente: “Se considera que más del 85 o 90 por ciento del lenguaje lo aprendemos de manera incidental, es decir lo que habla la hermana con la madre, de la televisión, de la radio, por poner algunos ejemplos. Y eso se empieza a incorporar al lenguaje”. Además, agrega: “Existe un periodo crítico para el tratamiento que es hasta los 3 años y medio de edad. Si se puede hacer un implante coclear o poner un audífono antes de ese tiempo, va a ser mejor y el paciente se va a poder integrar con buenos resultados en la escuela y en la sociedad”. Es en este sentido que, mediante la Ley 25.415, se creó el Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, que consiste, entre otras cosas, en la obligatoriedad de realizar pruebas de audición a los recién nacidos.
“Es fundamental poder hacer los estudios desde el nacimiento para detectar la presencia de un trastorno auditivo y ante la sospecha, equipar al chico para que perciba sonidos y pueda emitir su voz. Cuando ocurre, se le van a poder dar los medios para que aprenda como cualquier otro”, explica Dodero.
También el trabajo de los fonoaudiólogos es muy importante: “Nosotros trabajamos haciendo audiología, acompañamos al otorrinolaringólogo para determinar qué tipo de pérdida auditiva tiene el paciente con diferentes estudios”, cuenta Nilda Villanueva, subjefa del área de fonoaudiología de la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos (MAH). Además, la especialista dice que por ejemplo si una persona tiene que usar un audífono, ellos van a ser los que hagan la prueba de selección del aparato. Villanueva señala: “Hacemos el trabajo de contención, porque el paciente tiene que atravesar un camino de adaptación de conocimiento de la prótesis. Por eso es fundamental establecer una relación de empatía con él, porque lo acompañamos en todo el proceso”.
Cuanto antes sea tratada la hipoacusia, mejor y, como dice Ross “detección precoz, equipamiento temprano”. De esta manera son mayores las posibilidades de un buen desarrollo del individuo.
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14/07/2012