Una correcta audición es clave para manejarnos en nuestra vida social. Y en el caso de los chicos, es la vía por la que aprenden a hablar.

Silvia Solá, puericultora y asesora del Sanatorio San Lucas, explica que hoy se evalúa el estado del oído del niño por medio de las emisiones acústicas: “Este estudio forma parte de las primeras pesquisas que se le realizan al recién nacido. Dura pocos segundos, es no invasivo, y no genera ningún tipo de molestia. En general, el resultado es exacto, aunque a veces aparecen motivos para repetirlo”, comenta.

Por su parte, la fonoaudióloga Silvia Mastroianni Pinto, del Hospital General de Niños Doctor Pedro de Elizalde, comenta que la pérdida de audición puede tener distintos grados y características: “Puede ser de nacimiento o adquirida, como las causadas por otitis, alergias o catarros; o bien, originadas por infecciones, traumatismos o medicamentos”, detalla. Y subraya: “Si esto no se descubre a tiempo, puede haber importantes limitaciones en el desarrollo de los chicos en edad escolar”.

Señales de alarma



· Si alrededor de los nueve meses desaparece el balbuceo y el chico cada vez habla menos. No canta. No tiene en su balbuceo todos los sonidos del lenguaje materno. No responde al nombre. No entiende el "no".

· Si a los dos años utiliza muy pocas palabras o no se le entiende ninguna palabra.

· Si a los tres años no habla en frases. Sube muy alto el volumen del televisor. Tiene problemas de relación o integración en la escuela. Es introvertido, distraído o agresivo.



Tratamientos posibles



Frente a la detección de pérdida en la audición, Fabiana Troncoso, fonoaudióloga de GAES Centros Auditivos, explica que se debe colocar un audífono para que la vía auditiva sea estimulada y se desarrollen las actividades neuronales: “Con la ayuda correcta, un audífono o implante cloclear -colocación quirúrgica de una prótesis que estimula el nervio auditivo con el fin de generar una sensación sonora-, se puede lograr un desarrollo normal del lenguaje”, explica.



En la Argentina, la hipoacusia es una patología que afecta a un promedio de 700 a 2100 chicos al año. El 86,6% de ellos tiene dificultad auditiva y un 13,4, sordera.



Por eso, es fundamental el control anual durante la infancia a través de la audiometría: “Este estudio mide la pérdida de audición de forma precisa. Se trata del primer paso para la posible detección de un problema que, afortunadamente hoy tiene remedio”, concluye Troncoso.



Recaudos



Los especialistas dan algunos consejos para la prevención de la pérdida de la audición.



· Reducir el volumen de las fuentes de sonido que manejamos.

· Utilizar protecciones auditivas al exponerse a sonidos intensos.

· Visitar al especialista para una revisión ante el menor síntoma o sospecha de pérdida de audición.

http://www.clarin.com
25/06/2012