El Síndrome de Asperger, fue descrito por el pediatra austriaco Hans Asperger en el año 1943. El término fue utilizado por primera vez por Lorna Wing, en 1981, en un periódico médico.Entre las características relevantes para esta patología se mencionan las siguientes:Inicia aproximadamente a los tres años de edad o en edades avanzadas.
Su desarrollo lingüístico es adecuado o avanzado para su edad.
Presentan deficiencia en la comunicación.
Con frecuencia se detecta retraso en el desarrollo psicomotor y en la coordinación motriz.
Se observa presencia de comportamientos repetitivos.
Aún se desconocen las causas de este síndrome, las investigaciones realizadas, dicen que pueden existir factores genéticos con uno de los padres, resultando afectado el padre que presenta el cuadro completo del síndrome.
El síndrome Asperger y el trastorno autista tiene similitudes en grados menos severos; existen varias hipótesis: La multifactorial con susceptibilidad genética asociada; la causas genética de gen único; la de múltiples genes susceptibles; herencia; anomalías metabólicas inmunología y vacunación; familia con antecedentes de autismo; epilepsia; anomalías en EEG y TAC.
Lenguaje
El niño presenta un retraso en la adquisición del lenguaje.
Empieza a utilizar palabras para los 2 años de edad.
En el plano sensorial, tiene selectividad visual, auditiva, táctil, gustativa y olfatoria, buscan olores fuertes o sabores fuertes y penetrantes.
Anomalías
Retraso temprano en su desarrollo motor.
Dificultad en la coordinación motora.
Torpeza en la ejecución de movimientos.
Hipotonía.
En cuanto a las habilidades cognitivas y conductas adaptativas, hay déficit en la integración visomotora, percepción especial, memoria visual y adquisición de las habilidades de autocuidado.
Alteraciones en la comunicación
Los niños con Síndrome de Asperger presentan problemas asociados como el trastorno de la comunicación no verbal, es decir, el niño evita contacto visual con la persona que le habla. También puede darse el contacto inapropiado, mirando de reojo, mirando hacia otro lado o dando la espalda.
Hay ausencia de sonrisa social. La postura corporal es rígida e inexpresiva, no utiliza las manos para expresarse.
Los padres no identifican el estado emocional del niño por sus expresiones faciales.
El niño interactúa con quien le habla, pero lo mira de reojo o dando la espalda. Además, manifiesta gestos torpes o exagerados.
Relaciones de amistad
El niño no presenta interés para jugar con otros niños.
Expresa incapacidad para compartir, cooperar y ayudar a otros.
Evita el contacto social.
Observa el juego de otros, pero no participa; prefiere interactuar con adultos.
Impone sus ideas sobre los demás.
El niño no entiende el concepto de la amistad y acepta de forma pasiva las ideas de otros niños.
Reciprocidad social y emocional
No muestra interés en llamar la atención, prefiere actividades solitarias.
Expresa emociones inapropiadas como reír, llorar.
No muestra empatía con personas tristes.
http://www.diaadia.com.pa
30/05/2012