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Por primera vez en Talca, se desarrolla una experiencia con intervención de distintas disciplinas para apoyar a los cuidadores en su tarea, en beneficio de los pacientes y de ellos mismos.
El sostenido aumento de la población de adultos mayores y la necesidad de abordar el envejecimiento desde una perspectiva interdisciplinaria, motivó a las escuelas de Odontología, Fonoaudiología y Kinesiología de la Universidad de Talca a realizar un estudio sobre la situación de los mayores postrados y capacitar a sus cuidadores.
La iniciativa se inserta en la preocupación de la Facultad de Ciencias de la Salud por el desarrollo de una línea de investigación en envejecimiento, que compromete a distintas disciplinas y que responde a una necesidad social. Al respecto, la profesora Viviana Estrada, de la Escuela de Kinesiología, comentó que Maule es la tercera región del país en envejecimiento de su población, tras Valparaíso y la Región Metropolitana.
En ese contexto, en el Grupo de Investigación en Odontogeriatría de la Escuela de Odontología surgió la idea de realizar una evaluación y luego una intervención, que se aplicaron a postrados del Centro de Salud Familiar (CESFAM) de La Florida y a las cuales se incorporaron los enfoques fonoaudiológico y kinesiológico.
La experiencia finalizó con una jornada para cuidadoras de adultos mayores postrados, en la cual se realizaron exposiciones sobre los resultados obtenidos en el estudio y talleres prácticos para capacitar a los participantes. Asistieron también representantes de la Departamento Comunal de Salud, que se interesaron en las actividades desplegadas.
Entre las recomendaciones que se entregaron a los cuidadores, figuran por ejemplo algunas relacionadas con el aseo de dientes y prótesis, las formas y frecuencias adecuadas de hacerlo y los productos que contribuyen a este fin.
Capacitación
Miguel Ángel Rojas, profesor del Departamento de Estomatología de la Escuela de Odontología y coordinador de la jornada, destacó la importancia de este tipo de acciones de capacitación por cuanto entre el siete y el ocho por ciento de la población total de adultos mayores corresponde a postrados. “Se realizó una capacitación muy personalizada. Los cuidadores son personas que disponen de muy poco tiempo y por eso deberíamos ir a las casas”, dijo. Agregó que esta experiencia es el primer trabajo interdisciplinario con esa orientación.
“La idea es presentar un proyecto al FONIS (Fondo de Investigación en Salud), involucrar al consultorio Las Américas y Carlos Trupp y seguir trabajando con adultos mayores y con postrados”, afirmó, tarea a la que contribuye el desarrollo de tesis de pregrado en la especialidad.
Desde la perspectiva fonoaudiológica, se insistió en la necesidad de fomentar un ambiente tranquilo y sin elementos distractores durante las comidas. Además, alimentar despacio y con paciencia, sentar a la persona lo más recta posible y mantenerla en esa posición por lo menos después de 20 minutos de terminada la ingestión de comida o bebida.
Felipe Henríquez, docente del Centro de Clínica de Fonoaudiología, aclaró que estas recomendaciones son necesarias para contrarrestar los efectos de la disfagia, que son los problemas de la deglución que presentan los adultos mayores. “En los postrados, que tienen patologías asociadas, esos problemas se acentúan (…) Por eso es necesaria la incorporación de profesionales fonoaudiólogos en la atención primaria y en las visitas a los pacientes postrados”, aseguró.
Enfoque integral
A su juicio, la jornada demostró la necesidad de un trabajo colaborativo y en ese sentido marcó un punto en el abordaje de los problemas del adulto mayor, acorde con el enfoque integral de la geriatría.
El mismo punto de vista sostiene la profesora Viviana Estrada, de la Escuela de Kinesiología, quien de acuerdo a la evaluación realizada aseguró que se requiere mejorar las condiciones de funcionalidad de los postrados, mantener sus habilidades motrices y evitar la dependencia total. Por estas razones es conveniente darles la oportunidad de colaborar con las actividades diarias de comer, asearse y vestirse y conversar con ellos. Pero al mismo tiempo, insistió en la importancia del autocuidado de las personas que están a cargo de los adultos mayores, lo que implica “darse un respiro en sus tareas a lo menos una vez por semana”
“Por lo general los cuidadores son un familiar, casi siempre mujer. Soportan una sobrecarga física y emocional muy importante, por lo cual evidencian mucho cansancio y desgaste. Por ese motivo, es importante que les entreguemos estrategias de autocuidado”, manifestó, punto en el que coincidieron plenamente Miguel Ángel Rojas y Felipe Henríquez
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26/03/2012