Hasta 20 mujeres con algún tipo de discapacidad fueron atendidas en 2011 en los talleres de atención psicosocial puestos en marcha por Cocemfe-Asturias gracias a un convencio de colaboración con la Obra Social de La Caixa, para desarrollar en la región el programa 'Violencia: tolerancia cero'. Ayer se presentó en el Centro Municipal Integrado de La Arena la renovación de este acuerdo, que tiene objetivos más ambiciosos que en su primera edición, en la que en total se trabajó con 182 personas, además de las 20 maltratadas, como técnicos de la Administración, profesionales de organizaciones de discapacidad o personal de educación.
Este año se pretende desarrollar también un grupo de autoayuda, para que las mujeres se puedan apoyar las unas en las otras con una atención individualizada, además de un grupo de consolidación, para que no desaparezca la red creada el año pasado.
Según se expuso ayer, el 30% de las mujeres con discapacidades graves han sufrido violencia, fundamentalmente por parte de sus cuidadores y se calcula que llega hasta el 80% las que han sufrido algún tipo de maltrato. En el acto de ayer participaron Mónica Oviedo, vicepresidenta de Cocemfe-Asturias; Sila Murillo, presidenta de Amdas la Fonte; Eva Illán, concejala de Bienestar Social; María Teresa Sánchez, directora del Instituto Asturiano de la Mujer, y Alicia Mas, directora del área de negocio de La Caixa en Gijón, quienes coincidieron en «terminar con la invisibilidad» de estas mujeres.
Y una de las formas de conseguirlo es mediante la incorporación al proyecto de un plan de acceso al empleo, con el fin de que, según Mónica Oviedo, «tengan mayor autonomía y libertad, porque la dependencia es física y psicológica, pero sobre todo económica».
Sila Murillo apunta que el colectivo cuenta con la doble desventaja de «ser mujer y discapacitada», lo que las hace «especialmente vulnerables y dependientes de los maltratadores, llegando al menosprecio de nuestra propia imagen como mujeres».
María Teresa Sánchez reconoció que se trata de «un grupo de alto riesgo y hay que poner toda la carne en el asador para solucionar el problema», mientras que Eva Illán apuntó que «desde los Servicios Sociales vemos a mujeres que dan un paso y denuncian la violencia, y buscan los recursos que existen. Hay que visibilizar la problemática para que cada vez más mujeres se sientan apoyadas».
Y en ello tendrá mucho que ver el compromiso de La Caixa, entidad que, según Alicia Mas, «destina el 62% del presupuesto de su Obra Social a este colectivo. Gracias a ello, en las cinco regiones donde se aplica este programa se dio formación a más de mil personas
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11/03/2012