EL MÉTODO CREADO POR EL MÉDICO MEXICANO GUERRERO JAZO NO ALTERA LAS FUNCIONES MOTORAS O PSICOMOTRICES DEL CEREBRO, ADEMÁS QUE LOS PACIENTES NO QUEDAN CON EL ROSTRO DEFORMADO, CON DIFICULTAD O DOLOR PARA MASTICAR Y CON VISIÓN DOBLE
El área de Especialidades de Neurocirugía del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS llevó a cabo hoy una cirugía de cerebro a Hilda Juárez, de 64 años, mediante una nueva técnica que revolucionará los procedimientos quirúrgicos en esta materia, creada por Francisco Javier Guerrero Jazo.
El método desarrollado por el médico mexicano Guerrero Jazo, consiste en sacar de la cabeza un pedazo de cráneo en lugar de deshacerlo para practicar una operación en el cerebro, esto para corregir daños en las partes más profundas de dicho órgano.
De esta manera es posible volver a colocar el fragmento extraído al final de la cirugía y reorganizar el cráneo, sin que se alteren las funciones motoras o psicomotrices de este órgano.
En la operación, que se transmitió por video en tiempo real, en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, se dividieron los huesos del cráneo para quitarlos de la cabeza, con esto se logró realizar una intervención amplia y después reacomodar los fragmentos óseos.
Guerrero Jazo, de 39 años, adscrito al servicio de Neurocirugía del Hospital Infantil de México "Federico Gómez", detalló que dicha operación representa un proceso más sencillo para el médico porque la lesión puede quedar completamente expuesta, además de que hay menos posibilidades de dañar el cerebro y se elimina la deformación de la cara del paciente, así como los defectos funcionales derivados de la intervención tradicional, que afecta la masticación y la vista.
Planteó que durante 15 años realizó estudios para consolidar esta técnica, pues la extensión orbito-cigomática, que se utiliza actualmente, es para cuando existen lesiones en las regiones más profundas del cerebro, en la base del cráneo, como tumores y daños arteriales, que ponen en riesgo la vida de los pacientes.
Explicó que estas lesiones son frecuentes, pues se calcula que las padece uno por ciento de la población mexicana, es decir, un millón de personas, de las cuales 60 por ciento son menores de edad.
Guerrero Jazo señaló que la primera intervención con el nuevo procedimiento se realizó en el Hospital Infantil "Federico Gómez" y las cinco siguientes en el Hospital de Pemex de Picacho.
Detalló que mediante la técnica habitual para este tipo de cirugías, que se practica desde hace más de 20 años, requiere deshacer o "comerse" el hueso del cráneo para poder quitar los tumores o aneurismas.
Con este método se ocasiona que después de la intervención, por la ausencia del hueso, los pacientes queden con el rostro deformado, con dificultad o dolor para masticar y con visión doble, entre otros problemas, agregó.
Por esto, dijo que con este revolucionario procedimiento se provocarán importantes cambios en la práctica de dichas intervenciones a nivel mundial.
Guerrero Jazo aseguró que este tipo de intervenciones las podrán realizar más neurocirujanos, sin que sean especialistas en la cirugía de la base del cráneo y con esto se facilitará que más personas tengan acceso a la cirugía.
Fuente CNI.tv
5/04/2004