Un estudio realizado por investigadores de la facultad de Psicología de la Universidad de Santiago vincula los trastornos del lenguaje con los problemas derivados de envejecimiento. El proyecto, en el que participan también especialistas de las universidades de Almería y de California, demuestra que a partir de los 60 años se detectan los primeros problemas de expresión en personas sanas.
A partir de esta edad, se produce un exceso de lenguaje en las narraciones y disminuye el contenido informativo del discurso, al tiempo que la conversación pierde coherencia. Estas dificultades en el habla se relacionan con otros mecanismos de tipo cognitivo, como la pérdida de la capacidad de inhibición, que ayuda a atender lo principal y a despreciar lo secundario. Además, en personas de avanzada edad, se percibe también una disminución de la capacidad de concentración y de la memoria a corto plazo.
El coordinador de este estudio, el profesor Onésimo Juncos, explica que para realizar la investigación se analizó el comportamiento de personas sanas y enfermas de todas las edades. Estos experimentos permitieron comprobar las dificultades de las personas mayores para recordar nombres y palabras, incluso en individuos sanos. El objetivo del estudio es diseñar técnicas para prevenir estos trastornos.
26/03/2004