Busca:   en:
Inicio > Revista > Actualidad

¿Qué es la logopedia?

¿Qué es la logopedia? ¿Para qué sirve hacer un abordaje logopédico? ¿Por qué mi hijo necesita un logopeda? ¿Mi hijo podrá hablar bien? No me escucha cuando le hablo. ¿Qué hago? ¿Si hace todas las sesiones de logopedia se recuperará? ¿Se requiere mucha constancia en el tratamiento? ¿Hay posibilidad de recaer en el trastorno de la comunicación? ¿Es importante hacer un seguimiento logopédico?

Éstas son algunas de las primeras preguntas que surgen ante el desconcierto de un trastorno o retardo del lenguaje o del habla.

Cuando los familiares despliegan esta batería de preguntas e inquietudes y tienen, muchas veces, la sensación de haber llegado tarde, a destiempo, porque se han saltado el proceso de prevención y orientación inicial.

La logopedia tiene como finalidad bien definida: la información, la prevención, el diagnóstico, el pronóstico, el tratamiento y la evaluación integral de los trastornos de la comunicación humana: ya sean trastornos del habla, del lenguaje o de la comunicación, y el seguimiento a lo largo de todo un proceso de intervención.

Esta profesión es conocida en España e Italia como “logopedia”, en los países de Latinoamérica se denomina “fonoaudiología” (en realidad engloba dos áreas: la logopedia y la audiología) y en los países anglohablantes es llamada: “terapia o patología del habla”.

¿En qué situaciones sería conveniente hacer una consulta a un logopeda? Siempre que algún adulto como: los padres, el médico pediatra o profesor, el psicopedagogo escolar, lo encuentren conveniente, ya que son los primeros observadores directos del niño.

Ellos detectan las primeras señales de alarma, las primeras manifestaciones, como llaman la atención y son a menudo desajustadas o por lo menos que no siguen un parámetro estándar. Su obligación es pedir una opinión profesionalizada, derivar a un equipo logopédico para que se realice un estudio completo del área que corresponda.

Existen muchos indicadores y síntomas a tener en cuenta, entre ellos podemos nombrar los más frecuentes: Que no se comprenda cuando habla el niño, que con frecuencia el niño “se coma sonidos”, o que agregue otros sonidos; que respire con la boca abierta, que tenga dificultades para pronunciar algún sonido, que se encuentre afónico con frecuencia, que manifieste que no escucha bien, que no discrimina ruidos de sonidos, que no hable o hable muy poco, que presente cambios muy drásticos en la voz, que presenta alteraciones físicas, por ejemplo parálisis cerebral, espina bífida, etc.

Además, que presenta alteraciones sensoriales, que presenta retraso general en el desarrollo y el lenguaje, que se descentra con facilidad ante cualquier situación de la vida diaria, que no logra seguir consignas lingüísticas simples y que presente dificultades a la hora de escribir o leer correctamente

http://elperiodicopr.com
26/12/2011

Gastos de envío
G R A T I S
Envíos España península para pedidos superiores a 59,90 euros (más iva) (condiciones)

Síguenos en: Síguenos en Twiter | Síguenos en Facebook | Instagram | pinterest

Enlaces rápidos a temas de interés

BOLETÍN

RSS | XHTML | CSS
Mapa Web | Registro | Contacta
© Majo Producciones 2001-2024 - Prohibida la reproducción parcial o total de la información mostrada