Los caminos del arte, como los del Señor, son inescrutables. Y, aunque no producen milagros, sí que alegran el espíritu y la calidad de vida. El pintor jiennense Esteban Ruiz Moral sabe mucho de la capacidad de transformación personal que la creación artística produce en personas que padecen enfermedad mental e incluso, alzhéimer.
La arteterapia, como no puede ser de otra forma, es la terapia a través del arte y Esteban Ruiz Moral sabe mucho de ello, tanto, que hace 20 años ideó un método propio para el Ministerio de Educación francés, con el que trabajó con niños con problemas de aislamiento en el medio rural y con enfermedad mental, en la región de la Normandía. Esos trabajos fueron expuestos en la Asamblea Nacional Francesa.
Esteban Ruiz quiso aplicar sus conocimientos y hallazgos en el campo de la arteterapia en el medio rural andaluz y se afincó en Almodóvar del Río (Córdoba), donde tiene su taller de pintura. Realiza talleres de arteterapia y colabora con el Hospital Reina Sofía, con el apoyo de la Fundación Pfizer, en casos de trastorno mental y de trastorno en la conducta alimentaria. “Los resultados son tan altamente positivos, que nos planteamos ponerlos en práctica con otras enfermedades”, manifiesta el pintor. Como la metodología aplicada es suya también realiza estudios científicos sobre el proceso y sus resultados.
La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de La Rambla (Córdoba) le ha encargado un taller, que ya está en marcha, para fomentar la creatividad de estos enfermos. Los ejercicios persiguen estimular la destreza mental y espacial de cada alumno, cuyas edades rondan los ochenta años. “Trabajar con enfermos de alzhéimer es todo un reto y una experiencia nueva, porque el método que venía aplicando no sirve, ya que son personas muy mayores, con muy poca movilidad, y con cada uno de ellos hay que trabajar en el día a día”, subraya Esteban Ruiz. En el caso de los enfermos de alzhéimer, explica, trabaja con los recuerdos lejanos con temas como los cortijos, las labores del campo, la siega, la era, la matanza, eso les hace sonreír y, a veces, comunicarse entre ellos. “Lo importante con los enfermos de alzhéimer es que el tiempo que pasen les sea agradable, y pronto se ven sus progresos”, apostilla
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23/12/2011