El factor que más incide en la incapacidad de las personas que sufren dolor de espalda es la ansiedad, por encima del propio dolor.
Esta es una de las principales conclusiones de un estudio español, financiado por el Fondo de Investigaciones Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y la Fundación Kovacs y que publica el último número de la revista científica Pain Medicine.
El objetivo de la investigación, en la que han participado 52 médicos y psicológicos y 123 pacientes tratados en Unidades del Dolor de 9 hospitales públicos, era evaluar la influencia de factores psicológicos potencialmente relevantes sobre el grado de discapacidad, ha informado la Fundación Kovacs en un comunicado.
Más del 70% de la población sufre en algún momento dolor lumbar y aunque los pacientes crónicos (aquellos que sufren estas dolencias durante más de tres meses) representan menos del 20% del total, generan más del 70% de los costes totales por lumbalgia.
Según el doctor Francisco M. Kovacs, presidente de la Fundación y coautor del estudio, "la mayoría de los costes causados por el dolor de espalda se deben a la restricción de la actividad (personal y laboral) que conlleva, de ahí que uno de los principales objetivos de su tratamiento sea prevenir y mejorar la incapacidad que genera".
Investigaciones previas con pacientes anglosajones demostraban que la incapacidad por dolor de espalda estaba muy influenciada por el miedo, las conductas de evitación y el catastrofismo.
Esto significa, según la doctora Jenny Moix, primera autora del estudio y profesora de psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona, que "el dolor de espalda resulta más limitante en aquellas personas que dramatizan su situación y piensan 'ya no puedo más'".
Sin embargo, estudios realizados en pacientes españoles habían demostrado que esos factores no tenían influencia relevante en ellos.
Por ello, los investigadores españoles decidieron evaluar el conjunto de las variables psicológicas que podían influir en el grado de discapacidad, tales como la ansiedad, la depresión o la ira, explica la doctora Moix.
Los resultados demuestran que, en los pacientes españoles, la "ansiedad rasgo" (lo ansioso que se siente normalmente la persona, es decir, lo ansiosa que es y no lo ansiosa que está en un momento dado) es la única variable psicológica que se asocia con el grado de discapacidad, mientras que el catastrofismo, la ira o la depresión tienen un efecto nulo, según el doctor Kovacs.
Además de ser ansioso, el estudio pone de relieve que la intensidad del dolor, el haber sido operado de la espalda sin éxito y tener un bajo nivel sociocultural también se correlacionan con el grado de discapacidad.
http://www.lavanguardia.com
1/11/2011