¿Su hijo no pone atención? ¿No puede estar quieto por mucho tiempo? ¿Lo catalogan como el “niño problema” de la escuela?
Si su hijo es así, es muy probable que se esté enfrentando un problema que para él es incontrolable y para usted incomprendible.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un problema que afecta más a los niños que a las niñas, según especialistas en neurología pediátrica; por cada seis varones afectados, hay una niña con el mismo problema.
Causas del TDAH
Entre un 50 y 90 por ciento de los casos de esta enfermedad son por causa genética. De un 10 a 20% por enfermedades en el sistema nervioso durante y después del parto, luego están las enfermedades infecciosas, traumatismos encefalocraneales y otras anomalías del sistema nervioso que son adquiridas en mayor parte por problemas hereditarios o congénitos.
Lo que sucede en el cerebro cuando hay TDAH es una alteración en los mecanismos de los neurotransmisores cerebrales, ya que en ciertas áreas cerebrales existe concentración de neurotransmisores, que son los que hacen posible la comunicación interneuronal.
En estos pacientes “existe una deficiencia o ausencia de neurotransmisores como la dopamina, la cerotonina y la noradrenalina; una disfunción de estos neurotransmisores hace que esas áreas cerebrales no funcionen como deben”, explicó Francisco Ramírez, neurólogo pediatra. Esas deficiencias se manifiestan con tres síntomas que son hiperactividad, déficit de atención e impulsibilidad.
Obstáculos y tratamiento
En el TDAH el primer obstáculo es el diagnóstico inadecuado, porque no todos los niños inquietos, desatentos e impulsivos tienen este problema, hay que analizar todo el entorno, porque la causa pueden ser problemas físicos como audición y visión o problemas emocionales derivados de conflictos familiares, en fin, pueden ser muchos los motivos que llevan a un diagnóstico erróneo.
Lo recomendable es visitar a un psicólogo o neurólogo para que le dé un diagnóstico adecuado y preciso aplicando los métodos correctos. El diagnóstico es estrictamente clínico, con evaluaciones clínicas y pruebas psicológicas.
En cuanto al tratamiento, este debe ser multidisciplinario, el neurólogo pediatra junto con el psicólogo son la dupla que se necesita para sacar adelante a un niño con TDAH.
Las radiografías, tomografías y electroencefalogramas son estudios que se utilizan para otro tipo de enfermedades, pero en el TDAH son totalmente innecesarios.
En Honduras hay una limitante grave, los medicamentos no son accesibles, pero si tiene posibilidades de ofrecerle un tratamiento a su hijo, hágalo, con esto puede salvarlo de caer en el fracaso.
Especialistas han realizado estudios a nivel latinoamericano y han concluido que solo un 7% de los pacientes reciben tratamiento farmacológico adecuado, y solo el 23% recibe psicoterapia conductual. Esto indica que el 93% de los pacientes con TDAH no recibe tratamiento farmacológico y un 77% no recibe psicoterapia.
La edad más temprana para realizar un diagnóstico es a los 5 o 6 años, cuando el niño entra a la escuela.
¿Qué sufre un paciente con TDAH?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo está viendo como un problema grave de salud pública, debido a que es la primera causa de enfermedad mental en niños, adolescentes y adultos.
Un paciente con TDAH no logra adaptarse a la sociedad. Son niños que no pueden estarse en un solo lugar, constantemente molestan a quienes están a su alrededor, son impulsivos, agresivos si tratan de controlarlos, son incomprendidos, despreciados y muchas veces considerados como niños con cociente intelectual bajo.
Pero la realidad es que necesitan ayuda profesional, los padres deben conocer a fondo lo que significa este trastorno para poder dar un trato adecuado a sus hijos.
La mayoría de estos niños presenta cocientes intelectuales desde 90 hasta 140 puntos, son muy inteligentes, pero a diferencia de otros niños que pueden estar atentos en clases 45 minutos hasta una hora como máximo, ellos tienen periodos de atención de 5 a 10 minutos, esto hace que ellos tengan bajo rendimiento académico.
Los niños con TDAH pueden caer en estados depresivos, por la frustración que les provoca la reacción de los demás ante su comportamiento, además de que no pueden cumplir metas académicas por su problema.
Cabe mencionar que no todos los niños con este trastorno son inquietos, ya que algunos tienen déficit de atención con hiperactividad y otros solo tienen déficit de atención.
Características de un niño con TDAH
- No termina las tareas que empieza.
- Comete muchos errores.
- No se centra en los juegos.
- Muchas veces parece no escuchar cuando se le habla directamente.
- Tiene dificultades para organizarse.
- Evita las tareas que requieran esfuerzo.
- Muy a menudo pierde cosas que necesita.
- Se distrae con cualquier cosa.
- Es muy descuidado en las actividades en general.
¿Qué pueden hacer los padres?
La psicóloga Carolina Caballero desglosó una lista de consejos que pueden ser de apoyo a la hora de enfrentarse a este problema, y de esta manera ayudar a sus hijos a superarlo.
1.Confirmen el diagnóstico de TDAH por medio de profesionales especialmente capacitados.
2.Obtengan una devolución diagnóstica específica, por ejemplo, “su hijo tiene problemas emocionales” no es un diagnóstico aunque podría ser la puntada inicial de una descripción. De ser necesario, solicite al profesional que efectúe el diagnóstico por escrito.
3. Inicien el tratamiento solamente con profesionales que tengan adecuada formación en el tratamiento del TDAH.
4. Busquen información sobre el TDAH prestando más atención a quienes tienen un sólido respaldo científico. En el campo del TDAH, como en cualquier otro aspecto de la vida, podrán encontrar opiniones diferentes, pero sepan diferenciar entre discusiones científicas y aquellas que son solamente pseudo científicas.
5. No se conformen con un listado de problemas o síntomas: “lados débiles”, procuren desarrollar una perspectiva integral de su hijo, para lo cual tengan bien presentes tanto ustedes como los profesionales sus virtudes “lados fuertes”. No irán lejos en el tratamiento si no revalorizan a su hijo ante ustedes mismos.
6. Obtengan un tratamiento multimodal. Los fármacos a veces son imprescindibles, pero no menos necesario es aprender formas nuevas para educar al niño y que este, desarrolle estrategias tanto para afrontar las dificultades del TDAH como para potenciar sus aspectos positivos.
7. Una parte esencial del tratamiento multimodal es el entrenamiento de habilidades parentales. No se conformen con consejos del tipo: “póngale límites”, “pase más tiempo con su hijo”. Demande que el profesional le transmita una metodología para cambiar la relación con su hijo en una dirección positiva, lo oriente y supervise en esos esfuerzos.
8. Organicen actividades en las que ustedes tengan una involucración positiva con su hijo, en el entrenamiento parental se les enseñará “el tiempo especial de juego”, pero además seleccionen actividades artísticas, recreativas, deportivas, pasatiempos que favorezcan una conexión positiva.
9. Pidan información concreta sobre qué es el TDAH de manera tal que ustedes piensen y sientan que ahora entienden por qué su hijo se comporta como se comporta.
10.Busquen una escuela con autoridades y docentes que conozcan el trastorno, lo comprendan, sepan cómo remediarlo, al menos parcialmente, mediante adecuadas intervenciones en el aula y/o modificaciones en la instrucción o el currículo (o se hallen dispuestas a aprender).
¿Qué dicen los expertos?
Francisco Ramírez, neurólogo pediatra
"Los niños con TDAH o son los grandes triunfadores de la vida o los grandes delincuentes de la vida. La falta de tratamiento y comprensión puede llevar a consecuencias trágicas, porque al final terminan abusando de las drogas y el alcohol, esto conlleva a un deterioro mayor de las funciones cerebrales”.
Marco Molinero, neurólogo pediatra
“Para el diagnóstico utilizamos la historia clínica, posteriormente la prueba psicométrica, además de ello hacemos pruebas de madurez. Todo esto nos va dando el entorno del paciente. Tenemos que interrogar cómo le va en la escuela, cuáles son los problema que presentan ellos ante los maestros y en sus casas”.
Fernando Mejía, neurólogo pediatra
“El problema en el diagnóstico es que no hay muchos conocimientos tanto del personal educativo como del personal médico, y los diagnósticos que dan son erróneos o en el aire. Un niño con TDAH necesita un tratamiento multidisciplinario que involucra a quienes están a su alrededor”.
Carolina Caballero, psicóloga
“Es esencial en el tratamiento multidisciplinario el entrenamiento de habilidades parentales. No se conforme con consejos como ‘póngale límites’ o ‘pase más tiempo con su hijo’. El profesional debe darle una metodología para cambiar positivamente la relación con su hijo, orientarlo y supervisarlo en el esfuerzo”.
http://www.elheraldo.hn
28/08/2011