Un estudio coordinado por el equipo de Ronald S. Johansson, de la Universidad de Umea, en Suecia, revela los mecanismos que se ponen en marcha en el sistema nervioso cuando se producen reacciones rápidas e inesperadas. Los resultados se publican en el último número de Nature Neuroscience.

Las personas pueden reaccionar rápidamente ante un estímulo sensorial inesperado, como por ejemplo ajustar las yemas de sus dedos para evitar que un vaso de vino se caiga. Entender cómo el sistema nervioso puede reaccionar tan rápidamente conlleva una serie de potenciales de acción o espigas, que tardarían en llegar y ser descodificados.

Se estimularon las yemas de los dedos de un grupo de voluntarios y registraron la actividad eléctrica producida en respuesta a este estímulo en los nervios de los brazos de los participantes.

Pese a que muchos neurólogos creen que las neuronas emiten señales con un código de ritmo, los autores del estudio observaron que las neuronas pueden deducir información.

Fuente: Nature Neuroscience 2004; DOI: 10.1038/ nn1177

10/02/2004