La audición es un sentido básico para el aprendizaje, el desarrollo del lenguaje y la comunicación, en la actualidad el 75% de la juventud lleva en sus oídos audífonos al más alto volumen sin saber que esto, por muy dramático que se vea, trae consecuencias irreparables. El ascenso del número de visitas al médico especialista en salud auditiva, deja ver la desinformación que existe en las familias venezolanas sobre el mal uso de los también llamados auriculares.
Madres que fueron entrevistadas en cuanto al daño auditivo, respondieron desconocer las consecuencias que causan éstos aparatos. Por lo que se consultó un experto la materia. La otorrinolaringología, es la especialidad médica que se encarga de la prevención, diagnóstico y tratamiento, tanto médico como quirúrgico, de las enfermedades de oído, vías aéreo-digestivas superiores como boca, nariz y senos paranasales, faringe y laringe, además de las estructuras próximas de la cara y el cuello. La otorrinolaringóloga Diana Colmenares explica que cada día son más los problemas auditivos que se presentan en jóvenes, "Por lo menos uno de cada seis chicos muestra severas afecciones a causa del uso frecuente de audífonos" dijo.
Detalló que el tiempo de exposición al ruido, la cercanía a la fuente sonora y la intensidad del sonido los hace propensos de padecer problemas auditivos. Dice que "La audición es indispensable en el desarrollo del lenguaje de un niño, si éste nace con alguna deficiencia auditiva no va a desarrollar el lenguaje de una manera adecuada y esto ocasionaría que el infante capte sonidos del habla con poca claridad, problemas en la articulación de las palabras por ello, es muy importante la evaluación auditiva en los recién nacidos y en la etapa preescolar".
Sin embargo, aun cuando un menor tiene éste importante sentido sin daño alguno, en la etapa de la juventud puede dañar el sistema auditivo. La doctora dice "Un joven desatento en clases, que se distrae, que pierde el mensaje y hace un gran esfuerzo para oír a al educador , muy probablemente presenta problemas auditivos".
Control
Prosiguió "Como normalmente las personas no acostumbran a atender su salud auditiva, es recomendable realizarse exámenes de audiometría por lo menos una vez cada seis meses si el joven abusa del volumen de la música o la televisión". Este tipo de exámenes según la declarante ayudan a medir el umbral de audición del paciente; es decir, "determinan la cantidad mínima de sonido que se necesita para escuchar". Esta evaluación debe formar parte del control de salud de todas las personas, desde la niñez hasta la adultez.
"Ahora bien" dijo, "los padres de familia, maestros, incluso los adultos entre 20 y 30 años deben tener claro los siguientes aspectos: "una hora de exposición a sonidos a alta intensidad (105 decibeles o más) al día degenera progresivamente las células del oído." "Al principio sólo sería un daño temporal (duraría unas cuantas horas), pero con el tiempo las frecuencias medias también se irían, se reducirían, lo que terminaría en una merma importante de la capacidad auditiva, por lo que es importante monitorear a sus hijos, hermanos, incluso compañeros de trabajo y recomendar hacerse un examen auditivo" finalizó.
Hipoacusia y Presbiacusia
La Hipoacusia es el nombre técnico que se le da a la pérdida auditiva, y la Presbiacusia, es la pérdida auditiva relacionada con la edad. Al ser aplicada la prueba de audiometría, el paciente responde a un estímulo sonoro con el que se obtiene un registro de los niveles de su audición, el cual a su vez, en caso de presentar problemas, determinará la clasificación de su discapacidad.
El nivel óptimo de audición para el oído humano oscila entre - 10 y 25 decibeles (dB). La Hipoacusia Leve se refiere a la pérdida mínima de la audición, generalmente, la persona escucha pero necesita que le repitan el mensaje, va de los 26 a los 40 (dB); si supera los 41 decibeles se inician los daños en la salud y se requiere de auxiliares auditivos para escuchar mejor
http://www.diariolaregion.net
11/08/2011