En el Valle son 1.000 personas y unas 10.000 en el país que presentan esta discapacidad.
Como 'despistado y distraído' calificaron los profesores a José Manuel cuando no respondía sus preguntas o sugerencias. En otro caso, un ciclista que chocó con Jairo se tornó airado cuando éste parecía hacer caso omiso a sus reclamos.
Pasaron semanas hasta cuando exámenes comprobaron que José Manuel perdía su audición hasta quedar sordo, y a Jairo fueron transeúntes los que advirtieron que no escuchaba. En ambos, la sordera se sumó a su ceguera.
José Manuel Villegas terminó su primaria con honores y adelanta el bachillerato, y Jairo Prieto es líder de la Asociación de personas con sordoceguera, un mal que en el país afecta a unas 10.000 personas.
Ayer participaron de un encuentro en el Centro Cultural Comfandi para visibilizar su situación y dar a conocer que pueden aportar a la sociedad.
Comfandi cuenta con la sala 'Conectando sentidos' dotada con alta tecnología para que las personas con esta discapacidad accedan a la información, una de las primeras del país y de la que ahora hay 18 en distintas regiones. La sala tiene unas 1.500 consultas al mes.
Con representaciones expusieron situaciones cotidianas como cruzar una calle y pidieron mayor inclusión social.
"Es una relación que empieza por la aceptación de la situación, segundo es esencial el apoyo familiar, que den a conocer a otros su estado y que la sociedad sepa que ellos pueden aportar a la sociedad", resalta Milena Londoño, del programa de Discapacidad de la Biblioteca de Comfandi.
En Cali, según el Dane, unas 1.000 personas presentan sordoceguera, unas 8.000 tienen discapacidad visual y otras 10.000 auditiva.
Ayudas tecnológicas
Rubén Darío Cachiotis, presidente de la Asociación de Sordoceguera -entidad que lleva 6 años de labores- resalta que en la ciudad existen muchas barreras, en especial por el desconocimiento de los ciudadanos frente a personas que presentan ambas discapacidades.
Resaltan que el MÍO es un componente que tiene en cuenta a un sector de los discapacitados, en especial a quienes tienen limitaciones de movilidad, y también el programa de Guardas Cívicos son una ayuda, pero aún se requiere un trabajo intenso en inclusión.
En el tema auditivo los nuevos dispositivos son un alivio y mejoran la calidad de vida.
Y para ellos, la biblioteca de Comfandi es un apoyo fundamental. Equipos que escanean libros y los pasan a audio; las personas pueden escribir en Braille y un computador pasa el texto en español y para quienes tienen un mínimo de visión, un sistema amplía las letras mucho más que los programas tradicionales, entre otras ayudas.
Ese sistema le permite al abogado Jesús Nelson Viveros, invidente desde los 13 años, consultar y leer (escuchar) por Internet los nuevos documentos jurídicos.
Pero es fundamental el afecto, apoyo y solidaridad de los familiares. José Manuel Villegas, de 11 años, con ceguera de nacimiento y sordera hace 3, es un apasionado por la música y ha estudiado piano, guitarra y flauta, todo con el acompañamiento y respaldo de su mamá Luz Estella Franco.
Adelanta el bachillerato y para ello toma sus apuntes en Braille.
A la hora de presentar sus trabajos, cuando todos descansan, su mamá transcribe al español sus tareas y apuntes.
Disfrutan las carteleras. La hacen en altorrelieve. Él pasa sus manos y puede ir explicando el contenido. Son trabajos de mucho color e imaginación y un ejemplo de que las personas con esta discapacidad única puede superar barreras, pero en su proceso la familia y la sociedad son parte fundamental.
Viendo y oyendo con las manos
Existen siete sistemas para comunicarse con una persona que presenta sordoceguera, en los que las manos de ambas personas son fundamentales.
Una de las más sencillas es trazar, con el dedo, cada letra, en mayúscula, en la palma de la mano de la persona con sordoceguera. Así siente el dedo deslizarse y mentalmente dibuja la letra y las asocia.
Hay otros más complejos y poco difundidos. En uno de ellos la persona habla mientras el invidente tiene la mano frente a los labios del otro, asocia la vibración y el aire al salir para formar las palabras. En otro, la persona con discapacidad pone su mano en la garganta del hablante. La vibración le permite formar las palabras.
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10/08/2011