Dos de cada mil personas en España se incorporan cada año al colectivo de enfermos por daño cerebral adquirido (DCA) y el 94 por ciento de aquellos que lo sufren fallece en los primeros meses en el centro hospitalario, según ha señalado el presidente de la Asociación 'Camino' de Daño Cerebral Adquirido de Valladolid, José Luis Aller.
En el conjunto del país, los afectados por esta lesión, producida de forma súbita en las estructuras cerebrales, se elevan a medio millón, de los cuales más de 13.000 viven en Castilla y León y alrededor de 2.500 en Valladolid. Estudios a nivel nacional apuntaban en 2005 a cinco de cada mil habitantes afectados, una prevalencia que, según informes del último año, se ha incrementado a nueve de cada mil.
El ictus se presenta como el origen más común del DCA, seguido de los traumatismos craneoencefálicos --generalmente por accidentes de tráfico--, los tumores cerebrales, las encefalitis y las lesiones por anoxia cerebral severa y prolongada, comunes estas últimas en deportistas de elite.
Según Aller, sólo un seis por ciento de aquellos que lo sufren consigue salir adelante en los meses posteriores. Quienes sobreviven necesitan rehabilitación neuronal para recuperar sus capacidades motoras y cognitivas (memoria, orientación, funciones ejecutivas), un proceso que debe prolongarse en el tiempo para conseguir la evolución del paciente, ya que se ha demostrado que la acción constante permite mejorar el déficit neurológico.
"Cada paciente consigue algo diferente, pero si estás cuatro horas consigues más que si estás dos", ha manifestado el presidente de la Asociación 'Camino', quien ha advertido de las dificultades que tienen las familias para que la neurorahabilitación no pare, ya que los programas de la Sanidad pública no perduran más allá de dos años y son los familiares quienes deben hacerse cargo de estas personas dependientes.
Aller ha recordado a los responsables públicos que el colectivo de afectados por DCA es numeroso y que requiere cuidados sociosanitarios durante años. "No es un ruego, es un derecho de estas personas, que no son culpables de caer en el mundo del daño cerebral", ha apostillado, al tiempo que ha resaltado que hay lesionados muy jóvenes con posibilidad de vivir muchos años.
CONVENIO DE COLABORACIÓN
El presidente del colectivo ha firmado este viernes un convenio de colaboración con el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Valladolid, Juan de Dios Jódar, para el desarrollo de actividades conjuntas en los próximos dos años, entre ellas concienciar a la sociedad de la seriedad de esta lesión y la necesidad de realizar campañas de prevención.
En septiembre, se celebrará un partido de rugby solidario en Valladolid que enfrentará a los dos equipos profesionales locales, Cetransa-El Salvador y VRAC Quesos Entrepinares. Los fondos recaudados se destinarán a financiar los distintos programas de la Asociación, con sede en el Paseo de San Isidro, 71.
La agrupación, fundada en 1996 y con 300 asociados, cuenta entre otros servicios con un programa de Respiro Familiar en el que un terapeuta ocupacional atiende a los pacientes durante tres horas diarias, dos días a la semana. Actualmente, alrededor de 40 familias se benefician de dicho servicio, que se ofrece de lunes a jueves por una pequeña cuota.
El objetivo de la agrupación de DCA es que la sede pueda convertirse en un auténtico centro de día y que la asociación sea declarada de utilidad público con el fin de poder acceder a nuevas líneas de ayuda. En la actualidad, recibe subvenciones de la Junta, el Ayuntamiento, la Diputación, la Federación Española de Daño Cerebral (Fedece) así como de entidades privadas como La Caixa, Banca Cívica, Bancaja y ahora el Colegio de Farmacéuticos
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1/08/2011