El Departamento de Educación (DE) mantiene, desde hace tres meses, un instituto en cada región educativa donde se dictan cursos semestrales para que los padres y el personal magisterial aprendan el lenguaje de señas.

Así lo explicó ayer la secretaria auxiliar de Educación Especial del DE, Sonia Rosario, después de que se publicara una decisión que el Primer Circuito de Apelaciones de Boston emitió en Nochebuena sosteniendo la validez de un interdicto que pesa contra la agencia para que le provean un intérprete del lenguaje de señas a un estudiante que es sordo por ambos oídos.

La intervención del Circuito fue necesaria porque el DE, a través del Departamento de Justicia, impugnó la validez de ese interdicto con argumentos de que no se le estaba causando un daño irreparable al menor impedido y porque disfrutaban de inmunidad en contra de esa acción. El Circuito dijo que los fondos federales que recibe el departamento le prohiben levantar un argumento de inmunidad bajo la Ley de Derechos Civiles.

Rosario explicó que la creación del Instituto de Lenguaje de Señas se venía discutiendo antes del caso de Joshua Nievez Márquez pero que no abrió hasta septiembre por falta de fondos. Los cursos se llevan a cabo en las distintas regiones educativas de acuerdo al interés que demuestren los padres y el personal, quienes deben comunicarse a partir del 13 de enero con la profesora Ada Hernández en el 759-7289, 759-6214 y 753-7981.

La falta de programas de lenguaje de señas en los centros universitarios del país también provocó la creación del instituto.

En Puerto Rico hay 888 niños con diferentes niveles de impedimento auditivo. Desde los que no necesitan intérprete de señas porque se pueden comunicar oralmente hasta los que no pueden comunicarse de ninguna forma.

Rosario aseguró que actualmente todos los niños que necesitan intérpretes, como Nieves, los tienen aunque sea compartiéndolo en el mismo salón con algún compañero que también tenga problemas auditivos.

Fuente: Primera hora

21/01/2004