Pacientes y expertos están de acuerdo. La multipremiada película El discurso del rey refleja con sensibilidad y respeto el sufrimiento de las personas que sufren tartamudez. Este trastorno que altera la fluidez verbal afecta en Navarra a más de 6.000 personas, el 75% de ellas son hombres.
El filme, aún en cartelera en la Comunidad Foral, narra las enormes dificultades de Jorge VI, rey de Inglaterra, para afrontar sus obligaciones públicas al padecer este trastorno. En su caso, la tartamudez tiene un origen psicológico, según se apunta en la película, pero no siempre es así. "Se habla de causas genéticas, sociales, ambientales, neurogénicas y psicológicas, pero estas últimas serían las menos frecuentes, además se ha observado una tendencia familiar", explica Ana Martínez Arellano, médica foniatra.
Los expertos discrepan sobre los orígenes del trastorno e incluso algunos niegan que pueda tener una explicación psicológica y defienden que la tartamudez solo tiene una base fisiológica y neuronal, sin embargo para otros, como el psicólogo clínico psicoterapeuta Ignacio Zuriaga, puede ser la expresión o el síntoma de dificultades emocionales, "síntoma que, a su vez, provoca mucho sufrimiento, pues en algunos casos -apunta- limita en gran medida la comunicación, haciendo muy difíciles determinadas profesiones o actos cotidianos".
"No hay una causa única ni igual para todos. No existe la tartamudez, sino que existen tartamudos, con un trastorno complejo en el que es posible que coexistan diferentes etiologías", resume Eduardo Zubiri, psicólogo del lenguaje, sobre una alteración que puede manifestarse con repetición, prolongación o bloqueos de sonidos, sílabas o palabras. Además de estas manifestaciones, la tartamudez puede provocar otro fenómeno. "La repetida experiencia de fracaso lleva a los tartamudos intentar evitar determinados fonemas, generalmente en posición inicial, de forma que ocasiones realizan parafasias, es decir, rodean la palabra y en lugar de decir casa, por ejemplo, dicen, donde yo vivo. Esto hace que su lenguaje resulte extraño, rebuscado", explica Mercedes Irujo, psicóloga del lenguaje, que incide en lo penoso de este trastorno. "El sufrimiento es muy importante porque la tartamudez puede llevar a quien la sufre a ser incapaz de coger el teléfono, dar un recado, pedir algo en una tienda, solicitar o dar información, responder en un examen, realizar entrevistas de trabajo o expresar sus emociones en las relaciones interpersonales". En ocasiones, la angustia incluso lleva a los pacientes a desarrollar fobia social, a huir de sus semejantes.
Desde un punto de vista psicológico, no es infrecuente que las personas tartamudas sean personas con especial tendencia al autocontrol. "Hablando en términos generales y siendo consciente de la imprecisión que ello conlleva se puede hablar de personalidades con grandes exigencias hacia ellos mismos y con dificultades en la expresión de su agresividad. Es muy común que al manifestar sentimientos de enfado con mucha rabia, el control emocional falle y pueden decir tacos, expresiones soeces sin ningún problema", plantea Zuriaga.
menores El tartamudeo se considera fisiológico entre los 2 y los 6 años y sería secundario a una falta de madurez del lenguaje. "Este tartamudeo, lo presentan un 5% de los menores de 6 años, suele desaparecer de forma espontánea -en el 80% de los casos-, sin embargo, en un pequeño porcentaje persiste en la edad adulta". Este porcentaje oscila entre el 1% y el 2% de la población, pero no se distribuye de forma uniforme entre los dos sexos. La tartamudez es más frecuente en hombres que en mujeres, pero los expertos no saben por qué. "¿Ligada a cromosomas sexuales?", se pregunta Martínez Arellano, aunque otros expertos lo atribuyen a que la mujer tiene más áreas cerebrales dedicadas al lenguaje. La proporción es de tres hombres tartamudos por cada mujer, es decir, que en Navarra, la sufren unos 4.500 hombres y 1.500 mujeres.
detección precoz y terapia Una detección precoz es esencial para evitar que la tartamudez de cronifique. "Parte de la investigación va encaminada a estudiar si hay factores genéticos o ambientales en los niños que superan el tartamudeo y en los que no lo hacen", apunta Martínez Arellano. ¿Y que pueden hacer en quienes se fija la tartamudez? Primero lo intenta recurriendo a expertos que prueban sin éxito a solucionarlo desde un punto de vista mecánico, le hacen hablar con canicas en la boca, por ejemplo, pero finalmente recurre a un profesional que trata tanto los efectos del trastorno como sus causas psicológicas.
Asi pues el tratamiento puede abordarse desde distintas disciplinas, la foniatría, la logopedia o la psicología, a veces basta con una de ellas y en ocasiones es necesario combinarlas. El foniatra aporta la valoración médica y el estudio funcional que ayudan a mejorar el diagnóstico y a orientar el tratamiento. El logopeda trata de reducir las dificultades mecánicas del habla con técnicas de relajación, respiración, expresión corporal y oral. El psicólogo intenta profundizar en las causas psicológicas escondidas tras la tartamudez y sus consecuencias para el paciente -"la tartamudez es generadora de alteraciones psicológicas por la dura experiencia que supone en muchos casos", dice Zubiri-, y el psicólogo del lenguaje hace abordaje mixto.
Pero, ¿se cura la tartamudez? Los expertos coinciden: puede haber grandes mejorías, pero la curación total es casi inalcanzable. "Lograr la curación no significa que el tartamudo se convierta en un perfecto orador, sino que, pese a tener disfluencias, ya no se sienta tartamudo porque tiene confianza en dominarlas, significa que cuando debe afrontar un reto de comunicación ya no esté pendiente de cómo va a hablar, sino del contenido del mensaje, significa que ya no sufre cuando tiene que hablar", expone el psicólogo. Conseguirlo no es tarea fácil. "Se necesitan meses de tratamiento o incluso años, dependiendo de la gravedad del trastorno", precisa.
Y en este tarea, el bloqueo de la terapia es uno de los grandes temores de los terapeutas. "Cuando un tartamudo se ha instalado en su problema no suele creer en la superación. La memoria inconsciente sobre los hábitos juega malas pasadas y lo dificulta. Por ello, aunque se llegue a superar, siempre queda una tendencia que en momentos críticos de la vida suele asomar. Para evitar la reaparición es importante, ante los primeros síntomas, poner en práctica los ejercicios y trucos que lograron mejorar el problema", expone la logopeda Silvia Cabasés
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30/04/2011