Un equipo del Centro de Desarrollo de Sensores, Instrumentos y Sistemas (CD6) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) ha creado un aparato, llamado Optical Quality Analisis Systems (OQAS), capaz de medir la visión del ojo sin intervención del paciente. El instrumento no sólo puede informar sobre el porcentaje de visión del paciente, sino de su calidad, con parámetros objetivos.
Además de informar sobre el porcentaje de visión de cada paciente y las posibles aberraciones oculares (miopía, hipermetropía y astigmatismo), el instrumento permite conocer la calidad real del ojo: capacidad de enfocar un objeto y cuándo dejar de enfocar, el deterioro del ojo a lo largo de los años y el resultado de una intervención quirúrgica, entre otras aplicaciones.
Hasta el momento, estos últimos datos sólo se podían conocer con la intervención del paciente, quien informaba al oftalmólogo sobre su estado de visión. El nuevo aparato aporta información totalmente objetiva y precisa.
La capacidad de visión de diversas personas con el mismo porcentaje de visión puede variar, con lo que la información que aporta el aparato permite comprobar cómo ve exactamente un paciente, según explicó el creador de este instrumento.
La técnica del OQAS se basa en el 'doble paso', que se centra en la introducción de un punto de luz en la retina donde, a través del reflejo, se forma una imagen. Esta imagen aporta toda la información sobre la calidad óptica del ojo, que hasta ahora sólo podía ser parcial. El aparato contiene un software que automáticamente ofrece todos los datos, según ha indicado el principal impulsor de este instrumento, Jaume Pujol.
Por su parte, el oftalmólogo y responsable de la unidad de córnea y cirurgía refractiva del Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona, Dr. José Luis Güell, aseguró que los resultados del aparato no ofrecen un diagnóstico definitivo. "El especialista deberá decidir según sus criterios, pero este instrumento puede ayudar a ello", precisó.
El aparato también puede retener el historial de un paciente con lo que el oftalmólogo puede conocer su evolución. Además, se pueden simular fenómenos ópticos, como lentes, y aplicarlas en el aparato para que el especialista conozca con exactitud qué tipo de producto le conviene más.
Fuente: Doyma
31/12/2003