Un estudio francés comprueba que el procedimiento alivia de forma significativa los síntomas, a pesar de que la enfermedad siga progresando
Un artículo publicado en "The New England Journal of Medicine" confirma la utilidad a largo plazo de la estimulación cerebral profunda en enfermos de Parkinson. Se habían comprobado los beneficios de este procedimiento a corto plazo, pero no se había estudiado todavía su efectividad al cabo del tiempo.
Lo firma un equipo francés de la Universidad Joseph Fourier de Grenoble, que ha llevado a cabo el seguimiento de 49 pacientes de 34 a 68 años de edad, a los que se intervino entre 1993 y 1997. En sus resultados muestran que el control muscular proporcionado por la estimulación cerebral profunda bilateral del núcleo subtalámico se mantiene al menos 5 años.
A los 5 años, el temblor mejoró en un 75% y la rigidez muscular en un 71% cuando los pacientes no recibían medicación. La necesidad de levodopa disminuyó en más de la mitad. La mayoría de pacientes podía desenvolverse de forma independiente en sus actividades cotidianas, incluso cuando antes de la cirugía todos requerían asistencia de cuidadores.
Pese a esta clara mejoría de la calidad de vida, los autores puntualizan que la enfermedad ha seguido progresando: 3 enfermos desarrollaron demencia, 5 desarrollaron apatía resistente a fármacos y otros 3 fallecieron.
A juicio de los investigadores franceses, los más beneficiados con la estimulación cerebral profunda son los pacientes más jóvenes que se encuentran muy discapacitados por la enfermedad y que responden a la medicación, aunque de forma impredecible, según un editorial en el mismo número de la revista.
Fuente:New England Journal of Medicine 2003;349:1925-1934
12/12/2003