Como si de puntualidad inglesa se tratase a las 9.30 cada mañana una furgoneta con el lema 'Los mayores primero' recorre las calles de Madrid con el fin de trasladar al Centro de Mayores de Día "Juan Pablo II" en el distrito de Chamartín, a todos aquellos que quieran formar parte de esta iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento de Madrid.
En la Comunidad viven alrededor de 600.000 personas mayores de 65 años, que representan el 18% de la población, por ello existen 53 centros para personas con deterioro físico y/o relacional y 52 centros para personas con deterioro cognitivo, tipo Alzheimer.
Estos centros son equipamientos de Servicios Sociales no residenciales, destinados a prestar atención psico-social, preventiva y rehabilitadora, al colectivo de mayores en régimen diurno para prevenir y/o compensar la pérdida de autonomía.
Este año se cumple el cuarto aniversario del Centro de Mayores "Juan Pablo II" y han permitido a ELMUNDO.ES compartir con ellos una soleada mañana de agosto.
Paseo por Madrid
La ruta comienza en la calle Palmito donde un amplio mini-bus está preparado para recoger al último grupo de la mañana. Está formado por "tres señoras", dicen Trinidad López Martínez y David García Mateo, personal de ruta que acompaña y ayuda cada mañana a estas personas.
La primera de ellas, Isabel Mateo, sale del portal muy decidida sonriendo a la cámara. Durante el camino cuenta el apasionante mundo del periodista, pues ella puede presumir de conocer bien la profesión. Viuda de Tomás García de la Puerta, crítico de cine en el desaparecido 'Diario Pueblo', narra con aire melancólico las anécdotas que recuerda de la época en que acompañaba a su marido por las salas de cine. "¿La censura? Los tenía fritos", comenta Isabel.
Continúa hablando, emocionada, bajo la atenta mirada de Evelia Gonzalo, quien acaba de subir al mini-bus, sobre los profesionales que trabajan con ellos, desde los conductores hasta las 'profesoras' (como llaman a las auxiliares, cuatro en total, que les enseñan manualidades) "no sabeis la humanidad con la que nos cuidan". "Es algo recíproco", explica Trini, "el cariño que nosotros les damos es el mismo que recibimos".
Acuden dos días a la semana y, allí se entretienen con "actividades de gimnasia, manualidades, juegamos al bingo, entre otras ocupaciones" enumeran mirando a cámara. Un portavelas es la actividad en la que están inmersos, primero elaborando la base que posteriormente decorarán y utilizarán en navidad para colocar mazapanes.
Julia Peña, la última compañera en ruta, explica durante el desayuno las fiestas que organizan en el Centro, "El día de los abuelos" comenta mirando una fotografía de aquel día, que fue el más especial para ella. "Mi nieto vino por sorpresa".
Ocupaciones
Mientras se preparan para comenzar la mañana, Eva Arias Martín, auxiliar del Centro, recoge los desayunos y les acompaña a sus quehaceres matutinos. "Una risa, un beso, es lo más bonito de mi cometido", "cada día soy más feliz realizando este trabajo".
En el gimnasio se encuentra David Núñez Fernández, fisioterapeuta del Centro, quien trabaja con ellos dos días en semana. Primero asisten aquellos que necesitan incidir en algún ejercicio concreto y, posteriormente, el grupo completo realiza una hora de gimnasia colectiva, comenta David.
"Primero se les confecciona una tabla de ejercicios, tras una valoración en la que se marcan los objetivos para mejorar su calidad de vida", explica Raquel Clemente, Directora del Centro y Trabajadora Social.
Lleva dos años al timón de este barco y, entre otras muchas áreas, la formación familiar y del personal, la derivación e información de recursos existentes o el apoyo emocional que necesitan quienes conforman estos centros diurnos son parcelas que acomete cada día.
Su trabajo es una cadena en la que muchos profesionales se esfuerzan por sacar adelante esta iniciativa, por mejorar el día a día de nuestros mayores, demostrando así que son un colectivo imprescindible en la sociedad.
Comienza el curso y, muchos regresarán de un verano rodeado de los suyos. En el Centro "Juan Pablo II" han estado toda la etapa estival al pie del cañón, así que aquéllos que ahora se incorporen ya tendrán la agenda completa, pues la obligación y la devoción aquí no se van de vacaciones.
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5/10/2010