El alzheimer es una enfermedad que afecta principalmente a personas mayores de 65 años. Nuestro país cuenta con la mayor población envejecida de Latinoamérica, por lo tanto se encuentra en riesgo debido a que dicha enfermedad se manifiesta, como decía, principalmente en la tercera edad.
El 18% de la población uruguaya es mayor de 60 años y un 14% sobrepasa los 65 años.
Demencia tipo alzheimer
Si acudimos al DSM -IV (Manual diagnóstico y estadístico de las enfermedades mentales) encontramos esta enfermedad dentro del grupo de las demencias. Las características principales de estas últimas son el deterioro paulatino de diferentes funciones cognoscitivas, entre ellas la más característica es la memoria.
Según la edad de inicio se puede dividir en subtipos: puede ser de inicio temprano, cuando la demencia se presenta a los 65 años o antes. Sin embargo puede a aparecer después de los 65 años, sería el subtipo de inicio tardío.
En algunos casos entre los síntomas predominantes pueden estar las ideas delirantes, otro de los subtipos es aquel en el cual hay predominio del estado de ánimo depresivo.
El inicio tardío de esta demencia es bastante más común que el precoz. Es menor la cantidad de casos que tienen su inicio antes de los 50 años de edad, aunque sí existen, y es cada vez mas común encontrarse incluso con casos donde lo primeros síntomas comienzan a afectar a los 45 años. Según los especialistas, el alzheimer ataca más frecuentemente a las mujeres que a los hombres.
Los trastornos del lenguaje aparecen precozmente. Los enfermos pueden hablar, pero no encuentran las palabras adecuadas. Los trastornos de la comprensión son frecuentes. Particularmente se observa la repetición en eco de la frase y sobre todo la reiteración de la última palabra de la frase o de una sílaba.
A pesar de que la función sensorial no se ve alterada, tienen problemas para reconocer o identificar objetos. Hay deterioro en las actividades motoras aunque la función motora en sí está intacta, por ejemplo: no puede vestirse o desvestirse como lo hacía antes. El Alzheimer es insidioso pero rápido ya que en algunos meses el enfermo presenta un deterioro mental importante aunque conserva una relativa conciencia de sus trastornos. Son frecuentes los cambios en el humor, en la personalidad y el comportamiento. Estos déficits van provocando deterioros en la vida social y laboral de quienes lo padecen. El suicidio puede ser uno de los desenlaces posibles de la enfermedad.
Alzheimer en Uruguay
"Actualmente existen en Uruguay más de 40.000 casos detectados de demencia, con una acumulación creciente de casi 3.000 nuevos casos cada año: el mal de Alzheimer constituye el 70% de las patologías detectadas. La proyección de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), revela para esta región una perspectiva de duplicación de los casos existentes antes de concluir la década", estos datos fueron extraídos de la página web de Audas (Asociación Uruguaya de Alzheimer y Similares).
Como vemos esta es una patología grave que progresivamente va destruyendo la vida personal de quien la padece y de quienes los rodean.
Es fundamental la detección precoz, para esto es necesario hacer circular la información. Aunque el alzheimer no tiene cura aún, es posible ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes, entonces cuanto antes se diagnostique tendrá mayores oportunidades de llevar una vida mejor.
Las familias de estos pacientes sufren este mal, incluso más que ellos, ya que debe hacerse cargo de una situación para la que nadie se encuentra preparado. Es importante trabajar a nivel de ese núcleo familiar, incentivar al paciente a que realice tareas que pueda disfrutar. La falta de estímulos hace que los estos vayan perdiendo el interés y se vayan aislando.
Dado que el enfermo necesita supervisión continua, demanda un cuidado por parte de los familiares que puede hacer el trabajo muy difícil. Por eso además de los posibles trastornos en el humor del enfermo, son comunes las depresiones o trastornos de ansiedad en quienes están a cargo de ellos. Estos son producto del stress causado por la difícil tarea y lo doloroso que es el hecho de ver a un familiar en ese proceso de deterioro a nivel psíquico.
La familia debe permanecer unida y pedir toda la ayuda necesaria, los especialistas están de acuerdo en que es importante el trabajo en equipo junto al paciente y profesionales de la salud. Nuestra sociedad no está del todo preparada para hacer frente al alzheimer. Por eso formar e informar en todos los ámbitos se hace cada vez más necesario.
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7/06/2010