La profesora de música y terapeuta Victoria Álvarez es la encargada de impartir sesiones de musicoterapia en el Conservatorio de Culleredo. Una iniciativa puesta en marcha por la asociación Consaúde y el propio Concello. Ya sabemos que la música es buena para el alma, pero también lo es para la mente, y Victoria trabaja con un grupo de esquizofrénicos para intentar mejorar su calidad de vida a través de la música.

-¿Qué es la musicoterapia?

-Es utilizar la música como terapia para llegar a los pacientes y favorecer su comunicación y sus relaciones con los demás.

-¿A quién va dirigido este tipo de terapia?

-En realidad a todo el mundo, desde personas con estrés o depresión hasta niños autistas o con síndrome de Down o a esquizofrénicos.

-¿Qué técnicas suele emplear en las sesiones?

-Solemos utilizar la voz, con cantos, una actividad que se está perdiendo, por desgracia, y también trabajamos con el ritmo, todo ello de una forma interactiva para que los pacientes puedan crear su propio equilibrio.

-¿Cómo surgió la iniciativa?

-Soy profesora de canto en el Conservatorio de Culleredo, y la asociación Consaúde, integrada profesionales de la salud, propuso poner en marcha este tipo de sesiones para comprobar cómo respondían los pacientes.

-¿Con qué tipo de grupos está trabajando ahora?

-Es un grupo con diferentes grados de esquizofrenia y, a pesar de que algún paciente está muy medicado, estoy sorprendida de la progresión que experimentan en cada sesión.

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27/05/2010