El Centro de Prevención del Deterioro Cognitivo de Madrid Salud -dependiente del Ayuntamiento de Madrid- atiende, en menos de dos semanas desde que se pide cita, a cualquier persona que crea que está perdiendo memoria u otras facultades intelectuales.
A todos los que acuden se les hace un estudio de una hora para determinar si sufren deterioro cognitivo, y si es así se les hace un segundo estudio con varias pruebas.
Si se determina que no es así se le da un informe en el que queda reflejado su buen estado; si la persona sufre un deterioro cognitivo leve se le incluye en los talleres de estimulación del Centro, y si su deterioro es grave se transfiere a la sanidad pública.
Siempre se contacta con la familia para explicarle la situación e informarle de los recursos de que dispone, de manera que la atención al enfermo y su entorno es integral.
El Centro cubre así una parcela que no atiende ninguna otra institución pública, ya que la sanidad pública trata a las personas que ya sufren una demencia, pero no en el estadio anterior.
Haciendo ejercicios de estimulación cognitiva, estas personas pueden leer, escribir, hacer cuentas y orientarse mejor de lo que lo hacían antes de la terapia, lo que mejora su autoestima y evita su aislamiento, que es una de las consecuencias del deterioro cognitivo.
Hay talleres grupales en los que se completan cuadernos mientras se interactúa con los compañeros, y talleres de ordenador en los que cada mayor hace sus ejercicios.
Normalmente los pacientes participan en ambos y visitan el Centro durante unos tres meses, a la vez que hacen "deberes" en casa.
En todos los casos, a pesar de las reticencias iniciales al ver los cuadernos y los ordenadores, los pacientes mejoran y además acaban contentos, según han relatado a Efe los responsables del Centro.
"Estamos haciendo recuento de todo, porque estábamos fatal", ha explicado una de las participantes en los talleres a Efe mientras enseña un ejercicio que consiste en dibujar diferentes horas en relojes en blanco.
Ha asegurado que ir a los talleres con otras personas mayores "es también una terapia" que rompe la monotonía que había en sus vidas.
Todos los de su mesa, de entre 70 y 81 años, están "más que contentos" con esta iniciativa y creen que los talleres deberían durar más, y aseguran que no les importa madrugar y atravesar Madrid para ir al Centro.
Mientras, en un aula cercana hay quince personas mayores haciendo ejercicios en ordenadores.
Ante la pregunta de si se apañan con estas máquinas, dicen que sí, y el director del Centro, el psiquiatra Pedro Montejo Carrasco, confirma que "todos, hasta los de más de 80 años, los utilizan".
"Al principio casi todos dicen que no saben usar el ordenador, pero entonces les preguntamos si saben mover la mano de un lado a otro, y cuando contestan que sí les aseguramos que ya saben", ha relatado.
El doctor Montejo tiene un equipo multidisciplinar de 17 profesionales que atiende a unas 100 personas cada día y recibe unos 1.400 pacientes nuevos al año, de manera que en los casi cuatro años de vida del Centro han atendido a unos 5.000 pacientes.
Ha explicado que no pueden impedir el desarrollo del Alzheimer, pero sí frenar algunos trastornos cognitivos, y ha puesto como ejemplo a una mujer que el año pasado dio unos resultados muy bajos en los test, cercanos a la demencia, y tras hacer los ejercicios va a clases de alfabetización.
Los profesionales del Centro de Prevención del Deterioro Cognitivo utilizan el Método UMAM (Unidad de Memoria del Ayuntamiento de Madrid), que han exportado a otras regiones, formando a más de 1.000 profesionales.
Para las personas mayores que sepan usar ordenadores, y para las personas de cualquier edad que quieran saber si su memoria es buena, el Centro ha publicado unos ejercicios en la web "www.madridsalud.es" bajo el nombre "Entrena tu memoria".
EFE
24/05/2010