Jornada de tiros largos en la residencia polivalente de Cocefme, situada en Nuevo Cáceres. Fue el lugar elegido por Fedapas, la Federación Extremeña de Deficientes Auditivos, Padres y Amigos del Sordo, para festejar su décimo aniversario. Hubo premios, pincho para los asistentes, tiempo para hacer balance y también para plantear objetivos futuros.

Integrada por tres asociaciones (Ascapas, en Cáceres; Adaba en Badajoz y Viadi, en Villafranca de los Barros), la federación presta atención en la actualidad a cerca de mil personas en toda la comunidad autónoma. Su presidente, Antonio Cid Montero, fue el encargado de subrayar durante su intervención los logros conseguidos hasta ahora por el colectivo y los retos que todavía están pendientes.

La sordera, dijo Cid Montero, «ha sido una discapacidad olvidada por no ser visible. Al principio todo fue muy duro -reconoció-. Pero nuestra discapacidad ya es más visible», puntualizó durante su intervención. Entre los hitos logrados por la federación durante sus diez años de existencia se encuentra, dijo su presidente, la inserción laboral de las personas con discapacidad auditiva. Más de 600 han logrado un puesto de trabajo durante todo este tiempo.

Pero no está todo hecho. El reto actual consiste en conseguir sensibilizar a la sociedad para acabar con las barreras de la comunicación y la contaminación acústica. Actos cotidianos como escuchar la salida del autobús por megafonía, ir al médico o ver una película en el cine y captar bien los diálogos de los protagonistas suponen para este colectivo todo un desafío, subrayó Antonio Cid Montero.

Siguieron sus palabras desde la primera fila del salón de actos la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. La regidora cacereña destacó la labor realizada por la federación en la puesta en marcha de programas sanitarios, educativos y de inserción laboral destinados a las personas con discapacidad auditiva.

Fernández Vara, por su parte, ensalzó el papel jugado por las familias de las personas con discapacidad en las asociaciones. El presidente del gobierno regional resaltó «la firme voluntad que Fedapas siempre ha mostrado de no estar quietos y de seguir trabajando y avanzando».

La Junta de Extremadura fue, precisamente, la destinataria de uno de los cinco galardones otorgados por Fedapas con motivo de su décimo aniversario. Con este gesto, la federación ha premiado los gobiernos presididos por Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara por mejorar la calidad de vida de las personas que tienen algún tipo de discapacidad auditiva en la región.

Ignacio Ramírez fue otro de los nombres propios de la jornada. Este hombre articuló en el año 2000 la creación de la federación al unir en un mismo colectivo a la Asociación Cacereña de Padres y Amigos de los Sordos (Ascapas) y a la Asociación de Deficientes Auditivos de Badajoz y Provincia (Adaba).

La labor desarrollada por dos médicos, uno en Cáceres y otro en Badajoz, también fue reconocida por Fedapas. Se trata de María José Lavilla, coordinadora de la Unidad de Implantes Cocleares del Hospital San Pedro de Alcántara, y de Germán Trinidad Ramos, doctor del área de Sordera del Centro Extremeño de Desarrollo Infantil.

Fedapas premió, por último, a la televisión autonómica en un día de tiros largos, pinchos, miradas retrospectivas y proyectos de futuro.

http://www.hoy.es
30/03/2010