Olvidar tareas tan cotidianas como cocinar, planchar o poner la lavadora es cosa seria, ya que se trata de síntomas que pueden desembocar en una grave enfermedad degenerativa sin cura: el Alzheimer.
Tal y como explica Soledad González, psicóloga de la Asociación de Familiares de Alzheimer de Cantabria (AFAC), se trata de «una patología degenerativa, progresiva, de lenta evolución y sin cura que afecta al celebro en su totalidad». En concreto, la zona que sufre el mayor de los daños es la corteza cerebral donde se alojan «las funciones intelectuales que marcan la diferencia entre el ser humano y el resto de seres vivos», asevera.
Apoyo familiar
Los primeros indicios de esta enfermedad degenerativa son «los cambios de conducta y de personalidad, así como la desorientación en el tiempo y en el espacio, problemas de lenguaje y, sobre todo, la pérdida de memoria que afecta a sus actividades diarias». Ante ellos, Soledad recomienda que los familiares «acudan al médico de cabecera para que haga una valoración más exhaustiva».
Para la psicóloga, la familia tiene un papel importante en la vida del enfermo. «Al recibir el diagnóstico de demencia, el cuidador principal no es consciente de todo el esfuerzo y responsabilidades a las que va a tener que enfrentarse», por lo que, según Soledad, es «fundamental» que los familiares «se organicen, se reúnan y se pongan de acuerdo en cómo van a cuidar del enfermo».
En este sentido, según datos de la Fundación Alzheimer España, haciendo una media de cuatro personas por familia, son más de dos millones las personas ven su vida alterada a causa de este trastorno.
Colaboración
En un contexto social, en el que el progresivo envejecimiento de la población provocará que, en opinión de la psicóloga, «el número de enfermos y los costes económicos y sociales derivados de su enfermedad crezcan extraordinariamente», AFA Cantabria, el Servicio de Neurología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, con el apoyo económico de la Obra Social de Caja Cantabria, han unido sus fuerzas con un objetivo: «la detección precoz de aquellas personas que comienzan con quejas de memoria y la posibilidad de orientar hacia un tratamiento efectivo en el menor tiempo posible».
Para ello, asociación y hospital han diseñado un proyecto «pionero en nuestra comunidad autónoma», cuya finalidad es «identificar un grupo de pacientes con quejas cognitivas leves que, con alta probabilidad, puedan desarrollar una demencia a corto plazo», asegura Soledad.
En el primer año de este proyecto, se reclutó a 150 pacientes a quienes se sometieron «a una batería neuropsicológica completa de manera semestral», a través de las cuales se buscó «crear unos perfiles de alto riesgo como paso previo a la búsqueda de tratamientos precoces contra la enfermedad del Alzheimer».
Práctica
El proyecto se complementa con talleres de entrenamiento de la memoria, «un tipo de intervención basada en la estimulación cognitiva y en la neuropsicología aplicada que aprovecha los recursos de memoria existentes, favorece su ejercicio, y los preserva mediante el desarrollo de tareas adecuadas», describe Soledad.
Durante la sesiones, los pacientes, en grupos de quince personas, realizan diversos ejercicios destinados a «mejorar las diferentes áreas cognitivas». En esta fase, en concreto, se lleva a cabo un encuentro semanal, de una hora y media de duración, a lo largo de nueve semanas.
Posteriormente, los pacientes realizan sesiones «de refuerzo», consistentes en talleres de una hora y media, cada quince días, «hasta completar el periodo de dos años establecido para el estudio», afirma.
Actualmente, este proyecto a tres bandas se encuentra en la fase final. «A día de hoy aún continúa el seguimiento de los pacientes en las consultas de Valdecilla y los talleres de estimulación por parte de AFAC», señala la psicóloga.
Una vez concluido el seguimiento, Soledad explica que serán necesarios tres meses para realizar «un análisis estadístico, la extracción de conclusiones y la publicación de los resultados».
Finalmente, la psicóloga ha querido destacar que «el tratamiento precoz de estos pacientes con fármacos eficaces permitirá un ahorro socioeconómico importante».
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9/03/2010