La residencia del Centro de Atención Integral a Grandes Discapacidades Físicas de Cocemfe-FAMA abrió hace unas semanas sus puertas a los primeros ocho residentes, a los que se sumarán en los próximos días y antes de que finalice el año otros dos más.

Será a partir del mes de enero cuando continúe la incorporación progresiva de residentes hasta completar la cifra de 49 plazas disponibles en habitaciones individuales. Lo mismo ocurre con el número de usuarios del Centro de Día, que de momento acoge a 16 personas con gran discapacidad de la capital, aunque su número total de plazas es de 30.

No obstante, durante el año próximo, según informó Marcelino Escobar, presidente de Cocemfe-FAMA, se incorporarán 25 residentes más de la provincia y otros puntos de la región, dado que es el único recurso regional disponible en Castilla-La Mancha.

De momento son 17 los profesionales de distintas especialidades que se han incorporado al centro residencial y seis al centro de día. De hecho, del curso de formación especializado para personas con dependencia que se está desarrollando en el centro, y en el que participan diez alumnos, ocho ya han sido contratados.

Precisamente hemos tenido oportunidad de conocer de cerca este centro, que ofrece un recurso social que cubre las necesidades de atención socio-sanitaria, de rehabilitación y de alojamiento de aquellas personas con grave discapacidad de la provincia, potenciando, mediante servicios especializados, un estudio de vida autónoma ofreciendo alternativas a los diferentes tipos de discapacidad física.

Y lo hicimos de la mano de uno de los residentes, Domingo Noguerón Blasco, de 52 años, y natural de Villamalea, aunque ha vivido a caballo entre este municipio albaceteño y Valencia. Su historia es muy particular, porque su discapacidad física le viene desde hace tres años que le diagnosticaron un quiste en la médula que conforme va creciendo va presionando la misma y le provoca una degeneración progresiva que le va reduciendo la movilidad.

Noguerón Blasco ha trabajado toda su vida como albañil, dado que su padre era contratista de obras, y, a pesar de que era muy inteligente en su etapa estudiantil, al final decidió seguir los pasos de su padre en la construcción.

El día a día de este residente albaceteño comienza a las 8 de la mañana cuando se levanta. A las 8,30 horas ya está en la sala de televisión y sobre las 9,30 horas acude al comedor a desayunar. Después va a la sala de rehabilitación donde recibe la terapia de manos del fisioterapeuta con el fin de ejercitar la musculatura y que su degeneración no avance tan deprisa. Luego, tras tomar un zumo o un café a media mañana, realiza otro tipo de actividades como talleres de habilidades consistentes en juegos para ejercitar las manos y que no se le atrofien.

De momento, los primeros residentes que han llegado al centro ocupan la primera planta del centro integral, del que pueden ser beneficiarios de una plaza aquellas personas con gran discapacidad física y/o orgánica de la provincia, con bajos recursos económicos o con problemas para su atención mínima en el seno familiar y con un grado igual o superior al 75% de discapacidad y que necesitan la ayuda de una tercera persona. Los usuarios deben ser mayores de 18 años y menores de 65.

Este centro, largamente demandado y reivindicado por las personas con discapacidad física, y promovido por Cocemfe-FAMA, se ha hecho por fin realidad, tras muchos años de retraso al haberse tenido que parar las obras en varias ocasiones por la falta de financiación económica. Sin embargo, hoy en día es una realidad y uno de los centros más punteros a nivel nacional al contar con una tecnología de última generación en domótica, debido a las necesidades con gran discapacidad física a las que está destinado.

Una realidad que ha sido posible gracias a la financiación de instituciones públicas y entidades privadas como el Ministerio de Sanidad y Política Social, la Junta de Comunidades, el Ayuntamiento; la Diputación Provincial, la Fundación ONCE , y la Obra Social de la CCM, Fundación Caja Murcia y Fundación Caja Madrid.

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13/02/2010