Granada es referente en el tratamiento de patología neurológica y neuroquirúrgica y dispone de personal, técnicas y medios pioneros. Desde julio, la unidad de Neurorradiología Intervencionista de Traumatología dispone de un nuevo aparato: un angiógrafo digital biplano que se ha instalado en una sala de diagnóstico y tratamiento única en el país ya que además del aparato en sí se ha estudiado el entorno con musicoterapia y cromoterapia, algo poco usual.
Según el jefe de sección de Radiología Intervencionista del Hospital Virgen de las Nieves, Pedro Alcázar, el angiógrafo "es el máximo exponente tecnológico hoy en día". Así, permite actuar en patologías vasculares del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) como hemorragias cerebrales o ictus, por ejemplo.
Lo de la cromoterapia y musicoterapia es también novedoso. La sala dispone de varios juegos de luces que se activan desde que entra el paciente y mientras dura el proceso con distintas tonalidades. En cuanto a la música, el paciente puede elegir la melodía que quiere escuchar (desde música clásica hasta contemporánea). También se ha situado en el techo unas imágenes que representan un cielo con nubes blancas más relajante que las luces blancas de quirófano. "El objetivo es disminuir la ansiedad en el paciente tratado con anestesia local y mejorar también la satisfacción de los profesionales que realizan los tratamientos", matiza Alcázar.
El angiógrafo permite que se introduzcan catéteres desde la ingle por la arteria femoral hasta la zona cerebral afectada evitando así la cirugía abierta de hace unos años. Lo que se consigue es eliminar los puntos sangrantes en hemorragias o desobstruir arterias para minimizar daños cerebrales, entre otros. Además, no sólo sirve para intervención sino para diagnóstico.
En un principio se utiliza en pacientes que llegan por Urgencias o con intervención programada tras un diagnóstico cerebrovascular (de Granada, Almería, Jaén y otras provincias). Desde su puesta en funcionamiento en julio ya ha tratado o diagnosticado a 250 pacientes y se espera que se ascienda a 700 pacientes al año.
"La ventaja es que puedes ver el problema y solucionarlo. Y permite ver dos proyecciones simultáneas y hacer reconstrucciones en 3D de la arterias del cerebro o la médula que ayudan al diagnóstico", matizó el jefe de la sección en la que trabajan cuatro radiólogos, aunque harían falta dos o cuatro más para dar cobertura 24 horas, cuatro enfermeros y un auxiliar.
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24/11/2009