El combate contra el alzhéimer puede haber entrado en una nueva era después de que dos equipos de científicos europeos -uno liderado por Francia, en el que había españoles, y otro de Reino Unido- identificaran tres nuevos genes relacionados con esta enfermedad. El descubrimiento entraña "el mayor avance logrado en la investigación de esta dolencia en los últimos dieciséis años", subrayó Julie Williams, principal asesora de la fundación británica de Investigación del Alzhéimer, que integra uno de los dos equipos.
Los resultados de esta investigación, fruto de la obtención de las muestras de ADN de más de 30.000 personas y el uso de métodos modernos de análisis genético, son "significativos y concluyentes", e importantísimas las expectativas que ha generado. "Si fuéramos capaces de eliminar los efectos perjudiciales de estos genes mediante tratamientos, podríamos reducir en un 20% la cifra de personas que desarrollan la enfermedad", concluye Williams.
La medicina no dispone hoy de un tratamiento eficaz para este tipo de demencia, cuya incidencia aumenta a la par que el envejecimiento de la población, según los datos de la Organización Mundial de la Salud.
El 75% del riesgo de padecer alzhéimer obedece a un componente genético. Hasta la fecha, los científicos sólo habían confirmado la participación en ese proceso degenerativo de un gen, APOE4, identificado en 1993 y considerado responsable de una cuarta parte de los casos diagnosticados.
Un grupo de investigadores británicos, en el esfuerzo conjunto de un ramillete de universidades de las islas, acaba de descubrir otros dos genes (CLU y PICALM), mientras que un segundo equipo multinacional y encabezado por científicos franceses identificaba el llamado CR1. Los dos primeros tienen un papel de protectores del cerebro. Un cambio en esos genes puede deshabilitar esa condición y convertir "a los protectores en atacantes", detalla el estudio cuyos resultados han sido difundidos por la revista Nature Genetics.
El profesor Kevin Morgan, de la universidad de Nottingham, considera que el hallazgo forzará a los científicos a reevaluar sus teorías sobre el desarrollo del alzhéimer en los pacientes y apunta "nuevos caminos para tratamientos que utilicen una medicación convencional". Unas 700.000 personas padecen demencia en Reino Unido, cifra que las previsiones sitúan en los 1,7 millones en el año 2050.
La vasta labor investigadora ha contado con la participación de dos equipos españoles integrados en el Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned). Sus miembros proceden del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander y del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid. España ha aportado a la investigación las muestras de ADN de 1.500 personas.
El grueso del esfuerzo, no obstante, se ha nutrido de medios británicos. Equipos de las universidades de Cardiff, Londres, Cambridge, Nottingham, Southampton, Manchester, Oxford, Bristol y Belfast se implicaron en una investigación que proyecta ampliarse el próximo año, con el estudio de muestras genéticas de 60.000 personas. "Hemos estado buscando una teoría específica sobre la enfermedad del alzhéimer, pero nuestros resultados indican diversas vías. Creo que en el plazo de unos años podremos tener una idea clara del cuadro completo", declaró ayer Williams.
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28/09/2009