!-- Google tag (gtag.js) -->
El fonoaudiólogo de la Universidad Mayor Ignacio Wettling explica que, pese a que en la mayoría de los casos puede ser controlada, siempre está presente, siendo fundamental en su tratamiento exitoso la acción de profesionales y el apoyo del medio social del individuo.
SANTIAGO.- Muchas situaciones nos ponen nerviosos. El estar frente a un auditorio con mucha gente, hablar en público o expresar la opinión en un grupo muy experimentado generan cierta adrenalina que produce intranquilidad en nuestros organismos.
Sin embargo, existen personas que no pueden soportar este tipo de situaciones, ya que sufren de un trastorno que afecta el flujo normal del habla, denominado como Tartamudez.
"Este trastorno afecta por la presencia de repeticiones y bloqueos al interior de frases o palabras que impiden hablar normalmente. A estas interrupciones del habla se les denomina en forma genérica como difluencias", explica el fonoaudiólogo y docente de la Universidad Mayor Ignacio Wettling.
El experto agrega que "la tartamudez puede ser de predominio tónico (predominan los bloqueos), clónica (predominan las repeticiones) o mixta, y también se puede acompañar en ocasiones de movimientos asociados, que se producen por el gran esfuerzo al hablar".
En general, no existe un perfil típico de personas que sufran de tartamudez, según afirma Wettling, sin embargo hay factores que la predisponen, tales como un ambiente de alta exigencia, antecedentes familiares de tartamudez y la presencia de otros cuadros de trastornos del lenguaje.
Tampoco hay evidencias suficientes para afirmar que la tartamudez esté siempre asociada a trastornos psicológicos, "pero, a causa del cuadro, los niños con tartamudez tienden a presentar una baja autoestima, un aumento de la ansiedad y estrés y suelen presentar con mayor frecuencia depresión", agrega el fonoaudiólogo.
Las principales causas que suelen generar los episodios de tartamudez son múltiples, pero entre las más comunes se encuentran "la presencia de factores que predisponen al nivel ambiental y personal. También se han observado en algunos estudios, la presencia de sistemas de producción del habla distintos a los encontrados en la población normal, esto significa que el conjunto de procesos que permiten el habla a nivel cerebral puede ser distinto en algunos aspectos al resto de la población", añade.
¿Se corrige?
Existen muchas posturas con respecto a si se corrige o no la tartamudez. "Pero en la actualidad se considera este trastorno como una condición que permanece toda la vida, pero que la mayoría de las veces puede ser controlada y compensada a través de una intervención exitosa que esté basada en la acción de múltiples profesionales, además del apoyo del medio social del individuo afectado", manifiesta Wettling.
Asimismo, es fundamental el apoyo de los más cercanos para que las personas que sufren este trastorno puedan sobrellevarlo y vivir de manera más tranquila. Lo primordial es no hacer evidente la condición, evitando tener una actitud ansiosa hacia la persona que tartamudea en el momento que éste habla.
"Tampoco se les debe corregir en forma directa, pese a que presente otras dificultades del lenguaje. Otro aspecto que se debe cuidar es el evitar sobre exigir a la persona en su rendimiento, ya sea académico, deportivo o de otra índole. El no exponerla a situaciones donde pueda ser objeto de burla (hablar en público) es importante. En general, se sugiere que la persona esté en un ambiente grato y acogedor, donde se de más importancia a sus potencialidades y a aquello que hace bien, que a sus dificultades", enfatiza el fonoaudiólogo de la Universidad Mayor.
Para que las personas que sufren del trastorno de la tartamudez, el especialista Ignacio Wettling ofrece algunos consejos para poder sobre llevarlo de la mejor manera:
No centrarse en el síntoma. Se ha visto que cuando los tartamudos desvían su atención de su propia habla a otros aspectos, se observa una reducción en la presencia de sus difluencias.
Tener conciencia de cuando va a aparecer un espasmo, pero más que vencer de manera activa su bloqueo, debe buscar estrategias de evitación del síntoma como es el tomar aire, o detener su habla, de lo contrario, puede solo estará aumentado su tensión, favoreciendo la presencia de movimientos asociados, y en general aumentando la presencia de tartamudez.
Relajación: existe una reducción de la tartamudez en la medida que el individuo está relajado y de manera tranquila, busca estrategias de evitación y compensación del síntoma.
http://www.lasegunda.com
3/09/2009