Daniel Maurice lleva un año y medio para aprobar el examen teórico del carné de conducir. No es que desconozca los contenidos que aprende en su autoescuela, sino que la dislexia le impide comprender las preguntas. Como él, unos 130.000 malagueños que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tienen problemas de aprendizaje, se enfrentan a todo un reto cuando deciden sacarse el carné.
Por ello, el Defensor del Ciudadano, Francisco Gutiérrez, ha elevado a la Comisión Nacional de Seguridad Vial una alternativa para este colectivo. Un equipo multidisciplinar -formado por psicólogos, pedagogos y profesores de formación vial- que evalúe de forma continua al alumno, así como un examen final adaptado a estas personas son las propuestas que la Fundación Torcal Autoescuelas ha plasmado en el escrito. «La prueba final podría hacerse oral o con el apoyo de alguien que ayude a interpretar las preguntas», dice su presidente, Miguel Aldana.
Y es que la dislexia impide a quien la sufre asociar cada letra con su sonido y, con ello, leer y escribir de manera correcta. «Si el test ya es complicado para todos porque una sola preposición puede cambiar el sentido de las preguntas, imagina en esa situación», agrega el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Dislexia, Jesús Gonzalo.
http://www.diariosur.es
16/08/2009